Según ha informado la DGT este lunes, los agentes de la Guardia Civil controlaron a 154.041 conductores, de los que 2.945 dieron positivo en alcohol o drogas. Así. 420 conductores fueron sancionados cada día, treinta menos que en la campaña anterior, llevada a cabo en junio.
De las 150.858 pruebas de alcoholemia realizadas, 1.559 resultaron positivas y, de ellas, se abrieron diligencias contra 250 conductores que fueron puestos a disposición judicial, bien por conducir con una tasa superior a 0,60 miligramos por litro de aire espirado, o bien por negarse a realizar la prueba.
Los conductores profesionales, los motociclistas y los conductores noveles representaron el 4 % de los positivos en esta campaña, con 24,78 y 24 casos, respectivamente.
Respecto a las drogas, de los 1.386 conductores que dieron positivo a alguna sustancia y, como viene siendo habitual, la mayoría lo hicieron por cannabis (71 %), seguidos de los que lo hicieron por cocaína (37 %), anfetaminas (13 %) y opioides (5 %).
La DGT ha resaltado que casi el 83 % de los positivos en alcohol y el 85 % en drogas fueron detectados en controles preventivos.
A pesar del descenso registrado en esta campaña, Tráfico insiste en que estas cifras siguen siendo «inaceptables» ya que «con que haya un solo conductor bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, ya se está poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía». EFE
A.M.