«La FEP tiene definido un tratamiento igualitario de la competición masculina y femenina del Campeonato de España de Pádel que se traduce en un reparto de 60.000 euros de forma igualitaria entre los cuadros masculino y femenino», asegura en un comunicado emitido este martes.
En el mismo alude a una «distribución equitativa de los horarios de juego y las sedes, dedicación del mismo tiempo de retransmisión a las dos modalidades y, en general, un tratamiento escrupulosamente respetuoso con el cumplimiento de los principios que sustentan un deporte en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres».
Hace una semana, la empresa organizadora de la competición, Urban Events, ofreció a determinados participantes del cuadro masculino una retribución económica -aparte de la oficial- que no ofreció a las jugadoras y que causó la denuncia y retirada de seis de ellas (Gemma Triay, Ale Salazar, Lucía Sainz, Pati Llaguno, Delfi Brea y Nuria Rodríguez) de la competición.
Sobre la retribución adicional de la entidad, la FEP admitió ser desconocedora de una iniciativa que califica como «totalmente ajena»: «Es una práctica habitual en muchas disciplinas deportivas que se enmarca en las relaciones de empresa, patrocinadores y jugadores que persiguen incrementar la visibilidad del espectáculo deportivo y reforzar con ello la apuesta que hacen por este campeonato».
La FEP explica que en cuanto su presidente, Ramón Morcillo, supo de la existencia de esta retribución se puso en contacto con la empresa responsable, a la que, en nombre de la federación, expresó «su malestar por la iniciativa y el rechazo a ese tipo de prácticas en el organismo federativo».
Morcillo también contactó con las jugadoras, que decidieron someter a votación su participación en el Campeonato de España tras una reunión en Córdoba, donde se jugaba un torneo, con el mandatario.
Además, sobre la retirada de las seis jugadoras, la FEP afirma que «se ha mantenido un absoluto respeto por la decisión de las deportistas de no participar en esta competición federativa y, pese a la negativa de las mismas, se ha tratado de reconducir la situación hasta el último instante».
La FEP también se refiriere en su escrito a las jugadoras que han decidido participar, para las que «solicita el mismo respeto que se ha manifestado para el colectivo de jugadoras que han decidido no presentarse al campeonato».
De la misma manera, desde la institución «se rechaza tajantemente y se exige el cese de las presiones desproporcionadas y las advertencias intimidantes que están recibiendo estas jugadoras y que persiguen provocar su incomparecencia en el torneo, como ya ha ocurrido en algún caso».
La jugadora española Bea Bilbao denunció, a través de su cuenta de Instagram, «presiones y amenazas directas o indirectas a nivel personal y profesional por parte de otras jugadoras» que han llevado a su retirada del torneo.
«Hablo solo por mí cuando opino que es triste que una persona como yo, que no soy nadie en el pádel (ni aspiro a serlo) se vea obligada a retirarse del campeonato de España de Pádel por las presiones y amenazas directas o indirectas a nivel personal y profesional por parte de otras jugadoras», manifestó.
«Al final, el precio de la desorganización lo estamos pagando las de abajo; las que solo queremos jugar partidos de nivel para aprender y disfrutar de la experiencia; las mismas que por las prisas no hemos tenido ni voz ni voto en este asunto», sentenció Bilbao.
El campeonato, que comenzó el pasado día 24 con partidos del cuadro masculino, ha sufrido la modificación del calendario femenino que empezará el viernes 29 con los cuartos de final, a excepción de la pareja formada por Eunice y Priscila Rodríguez García, que iniciarán directamente en las semifinales. EFE
M.M.