La investigación se inició tras la denuncia de la víctima, un hombre de más de 80 años que se dio cuenta de que en los últimos 11 meses le habían hecho en la cuenta bancaria 645 movimientos con su tarjeta de crédito, sustrayéndole más de 38.000 euros y dejándola casi a cero.
Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de Alicante siguieron la pista a los movimientos bancarios, la casi totalidad de los mismos en portales de compra «online» y de plataformas «delivery», y los productos adquiridos eran ordenadores, consolas, juegos y comida a domicilio.
Los movimientos bancarios llevaron hasta un joven de 28 años que desde los 5 había vivido acogido con los denunciantes, según han informado fuentes policiales en un comunicado.
Al parecer, desde hace unos meses la convivencia era insostenible y el investigado había abandonado el domicilio para irse a vivir a otro inmueble de la pareja.
Además, se había llevado apuntado el número de la tarjeta, la fecha de caducidad y el código CVV, «que había utilizado sin ningún tipo de remordimiento hasta el momento de ser descubierto, dejando la cuenta bancaria de las víctimas casi a cero».
Una vez completamente identificado, los agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Comisaría Provincial de Alicante dieron con el joven, arrestándole e imputándole un presunto delito de estafa.
Tras su declaración en dependencias policiales, el arrestado fue puesto en libertad a la espera de ser citado por el Juzgado que entiende de la causa. EFE
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