Por esta razón la organización ha presentado la campaña «¿Qué mejor razón para hacerte la prueba?», para poner de manifiesto la evidencia científica de que las personas infectadas que gracias al tratamiento han conseguido una carga indetectable del virus tampoco pueden transmitirlo, algo que desconocen un tercio de las personas con VIH.
«España está en una situación claramente mejorable», ha sentenciado Julia del Amo, directora del Plan Nacional sobre el Sida, que ha recordado que el objetivo es eliminar el virus en 2030.
Para ello se necesita que el 95% de personas de las personas infectadas lo sepan, que un 95 % de ellas estén en tratamiento y, a su vez, que un 95 % de las personas en tratamiento hayan conseguido la carga vírica indetectable.
Según Julia del Amo, España está fallando en el diagnóstico de las personas infectadas y lamenta que se está aún muy lejos de disminuir los diagnósticos anuales, ya que cada año se detectan unos 4.000 casos.
A pesar de esto, ha manifestado que está «convencida» de poder acabar con la enfermedad en 2030, algo en lo que ha coincidido con la presidenta de CESIDA.
Del Amo considera que la prevención primaria es «fundamental», ya que la prueba del VIH supone «el principio de la solución», tanto para personas que resulten positivas, que tendrían que empezar el tratamiento, como para personas que resulten negativas, a las que, si cumplen los requisitos, se les puede recetar la PrEP (profilaxis prexposición), un medicamento que previene la infección.
«Es una de las enfermedades más estigmatizadas de la historia, solo la lepra ha tenido un impacto tan negativo en las personas», ha añadido del Amo, que considera que acabar con ese estigma es una de las prioridades en este momento.
Jorge del Romero, director del Centro Sandoval, un centro específico para infecciones de transmisión sexual, ha pedido «poner toda la fuerza en la prevención» y «hacer accesible la PrEP a todos los ciudadanos en los que se detecte un riesgo», ya que considera que es una «herramienta preventiva maravillosa».
Por su parte, la jefa de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, María Jesús Pérez Elías, ha asegurado que el principal problema es que los médicos no especialistas todavía no han asimilado que «indetectable es igual a intransmisible» y ha pedido sensibilizar a todos los médicos de urgencias y de atención primaria y «estigmatizar al que estigmatiza». EFE
A.M.