Un 86 % de los adolescentes consultados en una encuesta anónima a 5.135 jóvenes en Cataluña afirma que ha recibido burlas por su físico, unos comentarios negativos que son un factor de riesgo a la hora de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria, según la Asociación contra la anorexia y la bulimia.
Esta Asociación ha realizado la encuesta a 5.135 adolescentes de entre 12 y 16 años de centros escolares de toda Cataluña durante el curso pasado, 2020-2021, tras detectar un importante incremento de consultas por este tipo de trastornos el pasado 2020.
El pasado año se duplicaron las consultas a la Asociación contra la anorexia y la bulimia (ACAB), al pasar de unas 2.000 en 2019 a 5.000 en 2020, una cifra similar a la que se espera para este 2021, ha indicado la directora de esta entidad, Sara Bujalance, durante la presentación este lunes en rueda de prensa telemática y presencial de los resultados de la encuesta.
En la consulta se ha preguntado a los adolescentes catalanes sobre cómo se sienten con su cuerpo, si están satisfechos o no o si querrían cambiar alguna cosa, entre otras cuestiones.
«La encuesta confirma la influencia que la pandemia ha tenido en el aumento de casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA)», ha afirmado Bujalance, que ha considerado que estos datos son, «muy probablemente», extrapolables al resto de España.
El 86 % de los adolescentes ha afirmado haber recibido burlas por su físico, unos comentarios negativos que, tanto si proceden de los amigos y compañeros como de la familia, son también un factor de riesgo a la hora de desarrollar una anorexia o una bulimia nerviosas, ha indicado la directora de ACAB.
Ante la pregunta de si creen que pueden estar padeciendo un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), un 8,7 % ha afirmado que sí, el doble (4,7 %) de los que fueron consultados el curso 2019-2020.
Otro 41 % ha hecho dieta para adelgazar sin control médico, lo que pone de manifiesto «el peligro de las dietas sin control, ya que pueden suponer un desencadenante de TCA», ha añadido.
Un 47 % de los consultados ha respondido, a la pregunta de cómo se siente con su cuerpo, que quiere adelgazar, un dato «muy alarmante, si tenemos en cuenta que hablamos de una etapa, la adolescencia, muy vulnerable, donde el deseo de adelgazar puede favorecer desarrollar un TCA», ha considerado Bujalance.
La pandemia ha producido tal afectación que ha sido «la tormenta perfecta» para los trastornos alimentarios, por la mayor dedicación a las redes sociales, donde se rinde culto al cuerpo, que se ha producido durante el confinamiento y el parón que ha significado en muchos proyectos vitales de los jóvenes, entre otros factores, ha argumentado la directora de la ACAB.
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