Son algunas de las principales conclusiones de un estudio sobre «Violencia de género específica hacia las adolescentes en el entorno digital» elaborado por la Cátedra de Comunicación Digital en la Infancia y la Adolescencia de la Universidad Complutense de Madrid, con la colaboración de Plan International España.
Los insultos y ofensas (29,5 %) -en concreto lo relacionado con el físico (7,2 %)-, el acoso escolar (11,8 %) y la sextorsión o acoso por exparejas son las experiencias más desagradables sufridas por las preadolescentes y adolescentes, según esta encuesta a 1.304 niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años.
No obstante, el 63 % de las encuestadas asegura que sabe qué hacer en caso de sentirse amenazada o acosada en redes sociales. Así, el 75,6 % acudiría a sus familiares, el 8,9 % lo denunciaría a la Policía y un 5% acudiría a organizaciones y teléfonos de ayuda.
Este trabajo señala que el 66,8 % de las niñas y jóvenes de entre 10 y 18 años usa asiduamente las redes sociales, dato que aumenta con la edad -el 23,2 % entre las niñas de 10 años y el 75,9 % entre las adolescentes de 17 años-.
Lo mismo ocurre con el uso del smartphone: el 41,2 % de las niñas de 10 años lo usa frecuentemente, frente al 88,5 % de las adolescentes.
Entre los servicios digitales destacan la mensajería instantánea y las redes sociales y el 52 % de las preadolescentes y las adolescentes sigue de manera diaria canales de «influencers» en redes sociales.
En cuanto a la percepción de violencia de género, el 42,6 % de las participantes en el estudio asegura percibir un nivel alto y muy alto.
Entre las causas de esta violencia destacan el machismo, los roles y los estereotipos sociales que se difunden en redes sociales y que tienen que ver con la importancia del físico. De ahí -concluye el estudio- que la cultura de la imagen conduce a las adolescentes a una expresión y publicación de un ideal de mujer para poder ser aceptadas entre sus iguales.
Ante las expresiones violentas, las encuestadas creen que existe una sensación de impunidad generalizada por parte de quien ejerce la ciberviolencia en internet, incrementada por el uso de perfiles anónimos en redes sociales y por el propio diseño de los productos y servicios digitales, donde afirman perder el control de la información personal.
Por ello, el 75 % de las encuestadas defiende la necesidad de disponer de soluciones legales y normativas frente a la violencia contra las niñas en las redes sociales.
Además, un 81,4 % considera muy importante saber usar las herramientas de denuncia y bloqueo de las que disponen las redes sociales y un 60 % se muestra preocupada por los datos personales que se publican en internet. EFE
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