«La pandemia y las nuevas tecnologías han favorecido el pago electrónico de forma generalizada pero tenemos un porcentaje de personas mayores que no tiene acceso a las nuevas tecnologías y que, hoy por hoy, no tiene acceso a un cajero a menos un kilómetro», ha señalado Collboni para argumentar la propuesta del consistorio.
Además, el edil socialista ha sostenido que con la instalación de cajeros en algunos del medio millar de equipamientos de proximidad del Ayuntamiento de Barcelona se proporcionaría a los mayores «un entorno seguro y accesible cerca de casa» para sacar el efectivo que necesitan para los gastos cotidianos.
Está previsto que el consistorio plantee esta propuesta a la banca en una reunión con responsables del sector que tendrá lugar este mes de enero.
Fuentes municipales han indicado que «jurídicamente es admisible» la ocupación de equipamientos municipales con cajeros automáticos para facilitar la disponibilidad de reintegrar e ingresar dinero y hacer otras operaciones en lugares donde hayan desaparecido las oficinas de entidades bancarias, según la Ley 33/2003 de patrimonio de las Administraciones Públicas.
Numerosas asociaciones, especialmente las que atienden a mayores, han denunciado la brecha digital que sufren las personas ancianas, a las que muchas entidades bancarias dejan desasistidas, según estas entidades, al imponer el uso del teléfono móvil, de las tarjetas bancarias o hacer transacciones bancarias por ordenador o app, algo que normalmente este colectivo no tiene o le cuesta manejar, lo que obliga a menudo a sus hijos a hacerse cargo de obtenerles dinero o hacer pagos.
Según el informe sobre la brecha digital en la ciudad de Barcelona durante 2020, un 35 % de los mayores de 74 años nunca se ha conectado a internet, de manera que son la franja de población más vulnerable en términos de desigualdad digital.
«Evidente, esto ha de preocuparnos a nosotros y a las entidades bancarias, que son un servicio público», ha argumentado el primer teniente de alcalde.
La propuesta del Ayuntamiento de Barcelona a las entidades bancarias será la de desplegar cajeros automáticos en diferentes equipamientos públicos, especialmente en territorios donde, previo estudio, se haya detectado una carencia considerable de estos dispositivos. EFE
Mati Pont