Intervenciones que fueron posibles gracias a las 1.905 personas que dieron sus órganos tras fallecer, con los que la tasa de donación se situó en 40,2 por millón de población (p.m.p), según el balance de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) que este viernes han presentado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la directora general del organismo, Beatriz Domínguez-Gil.
Tras la ruptura que en 2020 supuso la covid a 27 años consecutivos de cifras máximas, España logró recuperar la tendencia positiva y mantenerse como «referente mundial», duplicando la tasa de donación registrada por el conjunto de la UE (18,4) y cuadruplicando a la de países como Alemania (10,9), ha destacado la ministra.
Además, hubo otros 324 donantes vivos, 323 de ellos de un riñón y 1 de parte de su hígado. De esta forma, las donaciones se incrementaron un 7 %.
Con ellas, durante el segundo año de pandemia se hicieron 2.950 trasplantes renales, 1.078 hepáticos, 362 pulmonares, 302 cardíacos, 82 de páncreas y 7 intestinales. En total, 4.781 intervenciones, 159 de ellas a niños, que elevan a 101 la tasa de donantes por millón de población (p.m.p), haciendo de 2021, en palabras de Darias, «el año de la reconstrucción».
Mientras, la actividad de trasplante renal de donante vivo se incrementó un 25 %, con un total de 323 procedimientos, una actividad muy similar a la de 2019.
PERFIL DEL DONANTE
La principal causa de muerte de los donantes es el accidente cerebrovascular, mientras que los que murieron en accidente de tráfico apenas fueron el 4,7 %. Sobresalen, por contra, los 35 donantes con ELA que, a pesar de su enfermedad, pudieron «verbalizar su consentimiento» a dar sus órganos, ha valorado Domínguez-Gil.
Más de la mitad de los donantes (53,7 %), tenía más de 60 años, algo más de la cuarta parte (el 27,5 %) más de 70 y un 3,8 % superaban los 80, un porcentaje menor que en años anteriores.
Las negativas a donar fueron de un 17 %, un 3 % más que hace un año. Preguntada por ello, la directora de la ONT ha explicado que los rechazos se mueven en una horquilla de entre el 14 y el 18 %, con lo que este aumento, dentro de los parámetros habituales, podría atribuirse a la dificultad que la pandemia ha conllevado en la realización de las entrevistas.
EL DONANTE SARS-COV-2
En este tiempo, el Programa de Donación y Trasplantes ha tenido que adaptarse a la situación epidemiológica, que encara su sexta ola.
No ha sido fácil, pero gracias a la adopción de medidas específicas acordadas por la ONT y las comunidades en colaboración con las sociedades científicas, se han podido desarrollar protocolos para la evaluación y selección de donantes y receptores Sars-CoV-2 que han permitido, tras una valoración «riesgo-beneficio» individualizada, el trasplante de órganos de donantes que han pasado la enfermedad, incluso de aquellos con PCR positiva al fallecer.
«Inicialmente se exigía curación clínica y microbiológica, pero consideramos que, en base a la literarura disponible, esto no suponía riesgo para el trasplantado», ha explicado Domínguez-Gil, quien ha aclarado que, con toda la evidencia científica sobre la mesa, se ha concluido que la posibilidad de que los donantes puedan trasmitir el virus a los pacientes es «remota».
Sobre la posibilidad de extender este protocolo a donantes vivos, ha precisado que en estos casos, dado que se trata de intervenciones programadas, se opta por posponerla hasta que el donante esté completamente recuperado.
Hasta la fecha, son 143 los pacientes que han podido trasplantarse a partir de 61 donantes que habían pasado la covid; 14 de los trasplantados ha sido a partir de 6 donantes fallecidos que seguían con PCR positiva en el momento de la donación.
En este proceso de adaptación a la pandemia, se han priorizado, en los momentos críticos, las intervenciones de los pacientes en urgencia cero o en situación clínica muy grave para los que el trasplante no podía esperar, así como de pacientes difíciles de trasplantar.
De esta forma, 227 personas han sido trasplantados en urgencia cero y ha sido posible el trasplante infantil a 159 niños; también se han podido intervenir a 123 pacientes renales hiperinmunizados para los que resulta muy complicado encontrar un donante compatible, gracias al programa PATHI de la ONT.
LAS LISTAS DE ESPERA SE MANTIENEN, PERO CAE LA INFANTIL
Cantabria volvió a situarse en cabeza con una tasa de 72,4 donantes p.m.p., seguida de Navarra (62,1), Murcia (52,3), Asturias (51,5), País Vasco (50,7) y Comunidad Valenciana (50,3). En el otro extremo están La Rioja (22,6); Madrid (27,1) y Aragón (29,5).
El intercambio entre comunidades posibilitó 1.152 trasplantes, lo que supone un 24,8% del total. A su vez, el 7,1% de los receptores han sido trasplantados en un centro fuera de su autonomía de residencia.
Pese a la recuperación, aún hay un gran número de pacientes en lista de espera: a 31 de diciembre eran 4.762, similar a los 4.794 que había en 2020.
Sin embargo, la lista infantil ha caído de 92 niños a 66, una bajada propiciada por las medidas adoptadas por la ONT para facilitar el acceso al trasplante pediátrico. La mayoría (26) aguardan un riñón o un corazón (20), seguido de un hígado (8), páncreas (7) o intestino (5).
EL HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DE LA ARRIXACA, LÍDER
Dentro de la actividad hospitalaria trasplantadora, destacan el Virgen de la Arrixaca, que ha sido el que más trasplantes ha realizado, y el Hospital Universitario La Fe de Valencia, que fue el que más pacientes trasplantados tuvo, además de ser líder de trasplantes hepáticos.
Los cardiacos los lideró el Hospital Universitario Gregorio Marañón, los pulmonares el Hospital Universitario Vall d’Hebrón, los pancreáticos el Hospital Clínic, y los infantiles el Hospital Universitario La Paz.
El Hospital Universitario de Bellvitge fue el que más trasplantes renales hizo, también de donante vivo, aunque en este caso comparte puesto con el Hospital Clínic de Barcelona.
Mientras, el Hospital General Universitario de Castellón fue el centro no trasplantador que encabeza la lista de donantes, y el Hospital Universitario Central de Asturias el que tuvo la mayor cifra de donantes en muerte encefálica.
HACIA LOS 50 DONANTES P.M.P
Paralelamente, en 2021 se han ido reactivando las diferentes líneas del Plan Estratégico «50X22» de la ONT, cuyo objetivo, interrumpido por la covid, era llegar a los 50 donantes p.m.p. y superar los 5.500 trasplantes este 2022.
La línea más determinante de este plan es la donación en asistolia, que ha aumentado un 7 % con respecto a 2020: con un total de 662, el 35 % de los donantes en España lo son en asistolia.
Más de 120 hospitales están acreditados para este tipo de donación, que ha pasado de ser exclusivamente renal a transformarse en multiorgánica; el año pasado se realizaron 934 trasplantes renales, 289 hepáticos, 93 pulmonares, 11 cardiacos y 8 pancreáticos con órganos obtenidos de donantes en asistolia.
Por otra parte, hasta el pasado 1 de enero, había en España 452.552 donantes de médula ósea activos en el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO); de ellos, 26.347 son donantes que se registraron en 2021, lo que supone un incremento del 5% con respecto al año anterior.EFE
A.M.