Una caldera de calidad va a reducir mucho el consumo, por lo que si tenemos que pagar algo más por ella, ese gasto lo amortizaremos con el paso de los meses y al final obtendremos un buen ahorro de combustible durante toda su vida útil.
Hay que escoger una caldera potente
Tenemos la idea de que una caldera potente gastará más que una con menor poder calorífico y esto no siempre es cierto.
Si nos quedamos cortos con la potencia, los días fríos en los que no haga falta calentar la vivienda nuestra caldera no parará durante horas consumiendo cantidades ingentes de gasoil.
Por el contrario, una máquina bien dimensionada no tendrá problemas aunque haga mucho frío y podrá ir arrancando y parando, lo que supone que va a gastar menos combustible y tendremos un mayor confort térmico en la vivienda.
Las calderas eficientes son más caras, pero gastan menos
A la hora de comprar una caldera nueva veremos que se anuncian con distintas eficiencias con letras como A, B, C, etc.
Las que son de clase A tanto en el consumo de la calefacción como en el de agua caliente son más caras, pero a su vez las que gastan menos combustible.
Quizá en una época anterior la diferencia de precio hacía que no siempre se ahorrase dinero con las más eficientes, pero ahora mismo sí que podemos considerar como una inversión el posible sobrecoste.
El gasoil tiene unos precios muy altos y parece que la tendencia es que va a seguir así mucho tiempo, por lo que el consumo es determinante para elegir una caldera de una marca u otra.
Cuando hagamos la elección siempre pensaremos en si consumimos mucha agua caliente. Si es para una casa de una sola persona, nos interesa más que la mayor eficiencia esté en el consumo a la hora de caldear la vivienda, por lo que podemos ahorrar algo de dinero si pasamos por alto una menor eficiencia calentando agua.
Una caldera antigua se bebe el combustible
Debido a que las calderas antiguas no tenían apenas electrónica, no es raro ver funcionando algunas que ya tienen un par de décadas a sus espaldas, en especial si se han mantenido bien.
Nadie quiere retirar una caldera que funciona, pero el problema es que aunque van como un reloj el consumo de combustible suele ser muy elevado, tanto que a veces es mejor sustituirla por una actual, más fiable, segura, con nuevas funciones y cuya mayor eficiencia hace que el cambio se amortice en muy poco tiempo.
En las viviendas el mayor consumo energético proviene de la calefacción y los combustibles están subiendo de manera considerable. Por eso, ahora es imprescindible poseer una caldera muy eficiente, pues de lo contrario podemos llegar a tener facturas de gasoil inasumibles para nuestra economía en los meses más fríos.
Pilar Moreno