La bofetada que propinó Will Smith durante la pasada gala de los premios Óscar al humorista Chris Rock por bromear sobre la alopecia de su esposa Jada Pinkett ha generado un sin fin de reacciones en redes sociales y ha abierto el debate en redes sociales sobre los «estrictos» cánones de belleza en los que se enmarca la imagen de la mujer y el golpe psicológico que puede supone una broma sobre la alopecia femenina.
Un cambio en la mentalidad sobre los estándares de belleza femeninos, es lo que reivindica en una entrevista a EFE Quiroga, que cuenta con más de 11.000 mil seguidores en Instagram a los que lanza reflexiones con «activismo y humor» y promueve la publicación interactiva «Weloversize» sobre mujeres con sobrepeso. También colabora en publicaciones virtuales que promueven un estereotipo alejado de ciertos cánones de belleza que impone la moda o el cine.
Para Quiroga la alopecia femenina se ve como un problema que se achaque a que una mujer padece alguna enfermedad grave, en gran medida por esa tendencia en la sociedad, los medios, el cine o la moda a «perpetuar» determinados estándares de belleza.
«El peso de los complejos muchas veces viene de no poder hablar con alguien sobre ello y no poder explicarte», lanza esta reflexión esta joven madrileña que admite que padece algo de sobrepeso y que comenzó a lidiar con una alopecia androgenética hace 15 años, momento en el inició sus periplos en busca de un diagnóstico y tratamientos certeros a caballo entre la sanidad pública y la privada.
A su entender, lo ocurrido en la gala del domingo demuestra que la alopecia femenina se contempla en la sociedad «como una absoluta tragedia» y pone de manifiesto que «hay aún tantísimo recorrido» antes de poder hacer humor sano y abierto sobre la alopecia femenina sin hacer daño, aunque califica como «repugnante» tanto en el comentario que hizo Chris Rock sobre Jada Pinckett -por sus formas- como la bofetada que propinó por ello Will Smith al actor y humorista.
Tratamientos con hormonas, multivitamínicos, ampollas para el cabello o champús de toda clase, son algunas de las recetas que Quiroga admite que ha usado para intentar paliar su alopecia androgenética -también denominada calvicie común- que, según estimaciones de la a Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), afecta al 35 % de las mujeres en edad fértil y en torno 50 % en edad menopáusica.
Pese a que reivindica normalizar la calvicie femenina, también defiende tratamientos adecuados en la seguridad social, en donde si bien los médicos le prestan la atención que requiere a esta patología, advierten de que es «un proceso degenerativo» y que gran parte de los tratamientos deben costearlos los propios usuarios.
«¿Y ahora qué hacemos? ¿tengo que obsesionarme con las hormonas o tengo que obsesionarme con los crece pelos?», ha ironizado la «instagramer», para remarcar que es una cuestión que afecta a muchas mujeres a lo largo de su vida y que también se puede optar por no recurrir a tratamientos con el fin de normalizar «las calvas en la cabeza» de una mujer.
Sin embargo, si reclama que la sanidad pública haga un seguimiento médico en los casos en los que la calvicie, de la naturaleza que sea, deriva en un trastorno psicológico que considera que a veces es difícil detectar dado que hablar de la calvicie femenina «aún es un tema tabú».
Quiroga ha admitido que, ante el auge cada vez mayor de mujeres que se rapan la cabeza incluso sin tener problemas de alopecia, se ha planteado hacerlo como acto reivindicativo frente a sus seguidores.
Pero también para reconciliarse «con esa imagen de si misma», al margen de dejar atrás cuestiones como que perciba que en determinados ambientes con mucha luz, como en un ascensor, se le vea «un poco más la calva» o que alguien la mire desde arriba con estupor, ha bromeado.EFE