La Ertzaintza busca a un presunto asesino en serie en Bilbao, que ya ha matado a cuatro personas, pero que puede estar implicado en la muerte de otras cuatro más, todas pertenecientes al colectivo gay de la ciudad vasca. La información, adelantada por El Correo, apuntan a que las muertes, ocurridas en los últimos meses del año pasado, guardan un patrón muy similar: el sospechoso contactaba con las víctimas por medio de una aplicación de citas, lograba anular su voluntad con drogas, y tras su muerte se producían retiradas de dinero en sus cuentas bancarias.
La investigación, realizada por el Servicio de Investigación Territorial Criminal de Bizkaia (SICTB), se inició tras el homicidio de un vecino de Bilbao de 43 años el 18 de octubre de 2021, al que después saquearon las cuentas bancarias. Fue un familiar de este primer fallecido quien denunció el robo del dinero. En la autopsia se hallaron muestras de que podría haber ingerido algún tipo droga antes de fallecer, como el éxtasis líquido.
Pero el presunto autor de estos crímenes cometió un fallo en uno estas citas, en diciembre de 2021, cuando se dejó una mochila con documentos y un envase con éxtasis líquido en el domicilio de una de sus posibles víctimas, en el Casco Viejo de Bilbao. El agresor había quedado en casa de la víctima, donde intentó estrangularla. Pero falló, la víctima consiguió zafarse y el agresor huyó, dejándose la mochila y la droga. El éxtasis líquido es un tipo de droga muy presente en el ocio nocturno. Es un psicotrópico sedante que produce pérdida de la consciencia. En ocasiones se ha utilizado para forzar a tener relaciones sexuales y se le atribuyen fuertes propiedades afrodisíacas.
La policía autonómica vasca tiene identificado al agresor, que está huido y en paradero desconocido. Se trata de un joven de entre 20 y 30 años, que responde al nombre de Carlos. De todas formas, la aplicación en la que contactaba con las víctimas no pide la verificación de ningún dato personal para empezar a conocer gente. Ni siquiera es obligatorio presentar una foto real. Es decir, abundan los pseudónimos, motes e identidades falsas.
El Observatorio Vasco LGTBI+ ha mostrado su preocupación por estos crímenes y por la agresión sexual que ha sufrido un hombre en Santurtzi y por un ataque homófobo en Amorebieta, ocurridos en los últimos días, para denunciar la «LGTBI+fobia social» que hay detrás de estos hechos. Según este colectivo, estas agresiones «son solo un símbolo, la punta llamativa de un iceberg, como ya lo han ido poniendo de manifiesto los datos en ascenso sobre incidentes y delitos de odio cometidos durante los pasados años, en especial en 2021».
Por ello, solicitan a las autoridades «la adopción de medidas urgentes y efectivas de protección y defensa de los derechos fundamentales del colectivo», y que sean dedicados «todos los recursos humanos y materiales necesarios para la investigación de estos hechos, ofreciendo la atención debida a las víctimas y a sus familiares, máxime cuando hay pérdida de vidas humanas».