Madrid, 17 may (EFE).- La Fundación Pedro Zerolo recuerda en el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia que el aislamiento provocado por la pandemia evidencia la vulnerabilidad de muchas personas LGTBI, en mayor riesgo de violencia familiar o acoso, además de aumentar sus dificultades para mantener el trabajo.
La Fundación, nacida el 20 de julio de 2018, coincidiendo con el 58 aniversario del nacimiento del político y activista del PSOE Pedro Zerolo, apela en este Día «a seguir implementando políticas públicas que promuevan la no discriminación por orientación e identidad sexual» y piden una legislación «que ampare y proteja a las víctimas y refuerce los instrumentos para combatirla».
Así, señala la Fundación en una nota, «la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 está poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de muchas personas LGTBI, que se encuentran sometidas a mayor riesgo de violencia familiar, acoso y aislamiento», al igual que las situaciones de precariedad laboral, que «se ven acrecentadas por la pandemia».
«Porque el mundo ha parado pero la LGTBIfobia no lo ha hecho», denuncian, sino que se produce «un incremento de las agresiones online y el ciber acoso», situaciones ante las cuales los migrantes y las personas mayores LGTBI «se ven doblemente desprotegidos».
«A pesar los avances en los últimos años -añade la nota-, 69 países siguen criminalizando la relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y las personas trans son sometidas a persecución y castigo en al menos 26 países, siendo objeto de violencia y exclusión en buena parte del mundo».
En el día contra la LGTBIfobia, que se conmemora este domingo para recordar la fecha en la que la OMS eliminó la homosexualidad de su catálogo de enfermedades mentales en 1990, hace ahora 30 años, la Fundación Pedro Zerolo denuncia asimismo «los intentos por parte de la extrema derecha de eliminar los programas educativos que promueven la diversidad sexual a través del veto parental».
En ese sentido, reafirma su convicción de la necesidad de formar en diversidad sexual e igualdad entre mujeres y hombres y recuerdan que «la discriminación por orientación sexual e identidad de género es una grave violación de los derechos humanos», que puede conducir a la violencia, el acoso e incluso el suicidio de adolescentes LGTBI». EFE
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