«He puesto todas mis turras y mis taras en prosa», ha bromeado García en un acto donde ha estado arropada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; el portavoz de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón; y la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre.
La obra hace un recorrido por la trayectoria de García desde su juventud hasta su actual rol de líder de la oposición en Madrid, pasando por su formación médica, su participación en las movilizaciones de la Marea Blanca o su entrada en política de la mano de Podemos, en 2015.
«La política lo es todo (y) claramente nos va la vida en ello», ha asegurado García, que abre el libro con una frase de Francisco Franco («haga usted como yo, que no me meto en política») y una anécdota en la que un taxista le dice a la portavoz de Más Madrid que la política «no merece la pena».
Ha admitido que la política «es un lugar hostil por definición», del que algunos han querido hacer «un coto privado» y hacer pagar a los «intrusos» mediante la «intromisión personal», la «pérdida de identidad» o los «insultos», pero pese todo ello ha llamado a luchar por evitar «que nos roben la política».
De forma más o menos vehemente, García ha ido trufando su discurso de alusiones a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, aunque evitando mencionarla directamente.
También habla en el libro de lo que representa su condición de mujer a la hora de hacer política, que se convierte en este caso «en una carrera de obstáculos constante» donde ella tiene que «estar demostrando constantemente» y revelarse «contra el síndrome de la impostora».
En ‘Política sin anestesia’, García traza paralelismos entre sus «dos pasiones», medicina y política, mundos que a veces «están absolutamente enfrentados» pero que han tenido «cierto maridaje» debido a la pandemia.
En esta línea, ha añadido que, si bien “la política no puede ser nunca tecnocrática, porque está atravesada de valores y está atravesada de ideas”, no puede vivir «al margen del rigor y del conocimiento”.
La pandemia ocupa un lugar preferente en el libro, y esta tarde García ha lamentado cómo en Madrid se trató de «ahogar» el sentimiento de «sociabilidad y empatía» que cogió fuerza en la primera ola, ocultándolo tras «cortinas de individualidad» y el mensaje de que «lo que importa eres tú y tu movida».
Ser médica ha jugado un papel clave en la trayectoria de García, hasta el punto de ser una de las patas sobre las que construyó su identidad en la campaña electoral de 2021, siendo la otra el ser madre, una reivindicación que, según la diputada, provocó «una eclosión de estupidez humana».
García ha alegado que «hay que politizar la maternidad», porque «está atravesada por todos los componentes sociales» y porque «siempre se ha visto como una cosa privada, como todo lo de las mujeres», y ha destacado asimismo que las leyes deben acompañar «a la que quiere ser madre y a la que no quiere ser madre». EFE