Vamos a hablar a continuación de cómo podemos hacer para que se animen a ayudarnos y en qué tareas es aconsejable que lo hagan, así como cuáles quedarían descartadas.
¿En qué nos pueden ayudar?
Lo primero de todo es buscar las tareas adecuadas, ya que no podemos asignarles tareas complicadas, por ejemplo, que puedan resultarles frustrantes, de intentar llevarlas a cabo y no salirles bien.
Así, una de las principales tareas que se les pueden encomendar es la de recoger aquello que han usado. Enseñarle a guardar los juguetes en su sitio después de utilizarlos o dejar en su lugar cualquier otro objeto que hayan utilizado, es una gran idea que además les ayudará a adquirir conciencia de qué es la responsabilidad.
A la hora de lavar y ordenar la ropa, por ejemplo, podemos pedirles que nos ayuden. Cabe recordar que siempre debemos mantener los productos para lavar la ropa fuera del alcance de los niños. Dicho esto, ya sea vestuario de verano o vestuario de invierno, nos pueden ayudar a ordenar y doblar las camisetas, los pantalones, los calcetines, e incluso guardar estos últimos en el armario, si llegan a los cajones que se utilizan para ello.
Por último, pero no por ello menos importantes, si tenemos mascota, también podemos dejar en sus manos la alimentación de la misma, aunque en este caso mejor bajo supervisión, para que le ponga la cantidad correcta de pienso. Que el animal relacione al niño con cosas positivas, por supuesto, también es un punto a favor.
¿Cómo los motivamos a ayudar?
Es realmente importante no olvidarse de que son niños, por lo que, si podemos, sería interesante convertir en un juego las tareas de casa y/o darles alguna pequeña recompensa cuando ayuden.
Así mismo, nunca debemos criticar a nuestro niño si no lo hace bien, ya que relacionará las tareas de casa con algo negativo… Debemos enseñarle a hacerlo correctamente y tener toda la paciencia del mundo, si es necesario, para que aprenda.
Se estima entre 6 y 9 horas semanales, el tiempo que dedicamos a las tareas del hogar, sumado a la limpieza de las diferentes superficies. Lógicamente, depende de muchos factores, el tener que dedicarle más o menos tiempo, pues si se genera mucho polvo deberemos limpiarlo más a menudo, si se trata de una familia numerosa se utilizarán más platos y cubiertos durante las comidas, si tenemos mascotas tendremos más que limpiar…
Sea como sea, implicar a los niños en estas tareas, ayudará a que adquieran conocimientos que les valdrán para en un futuro valerse por si solos, así que como para desarrollar su concepto de la responsabilidad.