El exalcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, quien se vio obligado a renunciar a su cargo tras ser condenado por acoso a la que fue su concejala de Hacienda, Nevenka Fernández, presenta su visión de lo que se conoció como el «caso Nevenka» en un libro titulado «Escrito queda«, el cual será lanzado este jueves en la ciudad.
El caso Nevenka fue un conflicto que mezcló lo personal y lo político y que dividió a la sociedad local, dejando heridas abiertas que, incluso después de más de veinte años, no han cicatrizado por completo. En este libro de más de 300 páginas, Álvarez argumenta que el tribunal que lo condenó socavó su presunción de inocencia y sugiere que detrás de la sentencia hubo una conspiración política y mediática. Además, señala que hasta el día de hoy, algunos actores involucrados en ese episodio continúan utilizando su figura con fines lucrativos. La obra ha sido editada por Nido de Ratones.
Un grafiti recuerda a Nevenka como símbolo de la lucha contra el acoso sexual
El valiente testimonio de Nevenka contra el acoso sexual El 26 de marzo de 2001, Nevenka Fernández, en ese entonces concejala de 26 años en Ponferrada, se convirtió en la primera mujer en alzar la voz contra el acoso sexual al presentar una denuncia contra el alcalde, Ismael Álvarez (PP), quien era veintitrés años mayor que ella y viudo. Además, habían mantenido una relación sentimental que él se negaba a finalizar.
La denuncia de Nevenka condujo a la dimisión de Álvarez como alcalde, tras ser condenado por acoso sexual. Además, la presión mediática que ella sufrió la llevó a dejar España y comenzar una nueva vida con su pareja.
El exalcalde de Ponferrada condenado por acoso crea un partido propio
Nevenka había mantenido una relación sentimental con Álvarez, pero cuando decidió poner fin a esta relación y él se negó, comenzaron los problemas y el acoso. Esta situación sumió a Nevenka en una profunda depresión, lo que finalmente la llevó a dimitir debido al trato discriminatorio que estaba experimentando en su rol como concejala.
Después de dejar su cargo y permanecer un tiempo alejada de la política local, Nevenka decidió hacer pública su experiencia y llevar al alcalde a los tribunales. Finalmente, Álvarez fue condenado, lo que marcó el fin de su carrera política.