El cartel que un vecino publicó hace unos días en su portal se ha hecho viral en redes sociales y ha abierto el debate. «¿Es necesario pedir comida a domicilio a las 23:30 de la noche sobre todo cuando está diluviando?«, así comenzaba la ‘carta’ de un vecino indignado que pretendía hacer reflexionar al resto de inquilinos.
«El pasado viernes 8 de marzo llegué a casa a las 23:30. Llovía tanto que en la carretera no se distinguían los carriles. Pero por el camino vi a DIEZ repartidores de comida que iban en bici o en moto. Una de esas repartidoras entró en el portal conmigo. Me contó que en los días de mal tiempo es cuando más pedidos reciben. Me dio mucha vergüenza que uno de esos pedidos lo hubiera hecho uno de mis vecinos«, escribió.
Este debate se ha abierto en muchas ocasiones en redes sociales, porque son muchos los usuarios que siempre sugieren no pedir comida a domicilio cuando llueve o hace mucho tiempo. Las condiciones del asfalto son mucho más complicadas y los repartidores se exponen a sufrir accidentes, pero hay quien defiende que son ellos los que eligen si quieren trabajar o no.
«Por favor, tengan empatía. No pidan que les traigan nada a casa cuando está lloviendo, nevando o hace mucho viento. Los repartidores van en bici o moto, y con el mal tiempo suelen sufrir accidentes de tráfico. No pongan en riesgo la vida de alguien solo porque se les antoje pedir comida a las 23:30″, continúa el vecino.
«Si de verdad el motivo es que no tienen comida en casa, la buena noticia es que el Supercor cierra a las 2 de la madrugada. Cojan un paraguas y caminen hasta allí. Seguro que de pronto se les quita el hambre», añade para cerrar.
La carta no solo se ha hecho viral en redes sociales, sino que otro de los vecinos del portal le ha respondido con una opinión radicalmente contraria. Además, le pide no utilizar un espacio común para «sus disquisiciones morales».
«Virtuoso y paternalista vecino: deje tabajar a la gente en paz, que los repartidores no están obligados a aceptar ningún pedido. Ellos eligen si quieren trabajar esa noche, con esa lluvia. Le sugiero no usar el espacio comunitario para sus disquisiciones morales o para afearle la conducta a otros vecinos, si no es algo que le agrade personalmente», le ha respondido.
Evidentemente, el debate está servido en las redes sociales. Hay usuarios que se muestran de acuerdo con la opinión del vecino que sugiere no pedir comida a domicilio, pero hay muchos otros que opinan que no debería dar lecciones morales.
«Los dos tienen su parte de razón. Con mal tiempo prefiero evitar pedir comida, pero es una decisión personal. No pretendo que todo el mundo siga mis pasos. Lo de ir dejando sermones me parece fatal», ha escrito un usuario.
«Efectivamente ni a los repartidores ni a nadie se obliga a trabajar. Lo que pasa es que en el mundo en el que vivimos, si no trabajas, no cobras. Si no cobras, no comes. Y los seres humanos, por lo que sea, tenemos la mala costumbre de alimentarnos y vivir bajo techo», ha respondido otro usuario, defendiendo el punto de vista contrario.