El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una nueva campaña, «Yo soy del sexo seguro», con el objetivo de combatir el preocupante aumento de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) entre los jóvenes. Esta iniciativa rememora la efectividad de la icónica campaña “Póntelo, pónselo” de hace más de tres décadas, que promovió el uso del preservativo para prevenir el VIH y otras ITS.
La campaña, diseñada para ser difundida en plataformas de vídeo como YouTube, servicios de audio como Spotify y en redes sociales populares entre los jóvenes como Instagram y TikTok, busca transmitir un mensaje claro y directo. Entre los eslóganes destacan: “Yo soy del sexo que se habla; Yo soy del sexo sin culpa. Yo soy del sexo que respeta. Yo soy del sexo sin infecciones. Yo soy del sexo seguro. Contra las Infecciones de Transmisión Sexual hablo, me informo, me protejo”.
Este enfoque 100% digital responde a la necesidad de llegar a una audiencia joven, acostumbrada a consumir información a través de estos canales. La subdirectora general de Atención a los Ciudadanos, Inmaculada Puig Baviera, subrayó la importancia de que los mensajes fueran “cortos no, supercortos”, adaptados al estilo de comunicación rápido y directo de las nuevas generaciones.
Preocupantes cifras en aumento
Las estadísticas son alarmantes. En 2022, el 10,6% de los nuevos diagnósticos de VIH se dieron en personas menores de 25 años, con una alta incidencia entre hombres y personas nacidas en el extranjero. Según Victoria Hernando, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), los jóvenes han representado el 12% de los nuevos casos en la última década.
La vía de transmisión principal es el contacto sexual, y un preocupante 37% de estos nuevos casos de VIH presentaba un diagnóstico tardío, según el último informe anual del CNE. En cuanto a otras ITS, como la sífilis, la gonorrea y la clamidia, los jóvenes también están significativamente afectados. En el grupo de edad de 20 a 24 años, los nuevos diagnósticos son particularmente altos: el 10,2% para sífilis, el 23,8% para gonorrea y el 37,6% para clamidia. Entre los jóvenes de 15 a 19 años, las cifras son también “nada desdeñables”.
Hábitos de riesgo y necesidad de concienciación
Aunque el 80% de los jóvenes prefieren usar preservativos en sus relaciones sexuales con penetración, el Informe Juventud en España 2020 revela que un 37% de ellos no lo ha hecho en alguna ocasión durante el último año. Las razones varían: un 27% utilizó otros métodos anticonceptivos, un 25% confiaba en la persona con la que mantenía relaciones y un 13% no tenía un preservativo a mano.
El uso de preservativos disminuye con la edad: mientras que el 77% de los jóvenes entre 15 y 24 años los utiliza, esta cifra desciende al 69% entre los de 25 a 29 años. Además, el inicio de las relaciones sexuales se ha adelantado a una media de 16,2 años.
Estrategia integral para un reto urgente
La campaña “Yo soy del sexo seguro” forma parte del Plan para la Prevención y Control de la Infección por el VIH y las ITS en España 2021-2030, que destaca la importancia del uso del condón como una medida esencial para prevenir estas infecciones. Julia del Amo, directora de la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis, ha enfatizado la necesidad de esta estrategia integral para abordar el problema.
El reto es considerable, ya que los jóvenes son uno de los grupos con mayor riesgo de transmisión de ITS. Factores biológicos y de comportamiento, como la inmadurez del sistema inmune, el inicio precoz en las relaciones sexuales, la falta de educación sexual adecuada y el consumo de alcohol y drogas, aumentan su vulnerabilidad.
Sanidad busca evitar que para 2030 las ITS se conviertan en un problema grave de salud pública, tras 20 años de incremento continuo. Pedro Gullón, director general de Salud Pública y Equidad en Salud, ha subrayado la importancia de centrar los esfuerzos en estos grupos vulnerables para frenar la tendencia y proteger la salud de las futuras generaciones.
Con esta nueva campaña, el Ministerio de Sanidad espera no solo reducir las cifras de infecciones, sino también fomentar una cultura de responsabilidad y autocuidado entre los jóvenes, asegurando que el sexo sea seguro, informado y respetuoso.