El 13 de junio se conmemora el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, una fecha al borde del verano que nos recuerda lo importante que es protegernos de los rayos UVA y UVB. Ahora bien, ¿sabes cómo cuidar tu piel correctamente durante todo el año?
En verano, abundan los planes al aire libre, las escapadas a la playa, los días en la piscina, los festivales… Y todas estas actividades tienen una cosa en común: la importancia de proteger nuestra piel de la incidencia de los rayos solares. Aunque tiene más protagonismo si cabe durante la temporada estival, lo cierto es que debemos cuidar nuestra piel durante todo el año.
La solución es aplicar protector solar con un SPF alto tanto en el cuerpo como en el rostro. En los meses de otoño e invierno, probablemente no tengamos que utilizar protector solar en los brazos o las piernas, porque no están al descubierto, pero sí que es importante hacerlo en el rostro porque la radiación solar está presente durante todo el año.
Es la mejor manera de tomar conciencia sobre una de las enfermedades más comunes, y también más prevenibles: el cáncer de piel. Es una enfermedad cutánea que puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad ni el tipo de piel.
Los rayos ultravioleta provocan quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y también son motivo del desarrollo de tumores malginos. Por eso, utilizar protector solar e inculcarle el hábito a los más pequeños es imprescindible para garantizar una piel sana, porque es el órgano más grande de nuestro cuerpo.
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¿Cómo evitar el cáncer de piel?
El cáncer de piel es una enfermedad, en su mayoría, prevenible. Hay pequeños gestos que todos podemos seguir a diario y enseñar a los niños en edades tempranas, sobre todo cuando la radiación es más intensa, como ocurre durante el verano.
- Utiliza un protector solar en el cuerpo y en el rostro son SPF 30 o más unos minutos antes de salir a la calle.
- Reaplica el protector solar cada dos horas, mucho más si te has bañado en la playa, en la piscina o te has secado con una toalla.
- Elige un protector solar que sea resistente al agua.
- Utiliza gafas de sol para proteger también tus ojos de los rayos UV.
- Examina tu piel habitualmente en busca de cambios en el color, la forma o el tamaño de los lunares y las manchitas de la piel.
- Si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel, tienes un mayor riesgo de padecerlo.
- Las personas con piel clara tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.