La lucha por el reconocimiento legal del género no binario en España enfrenta un nuevo obstáculo. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha confirmado que esta cuestión «no forma parte del acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar» y, por tanto, no será abordada en esta legislatura. Esta declaración se produjo en respuesta a la intervención de la senadora Carla Antonelli, quien subrayó la importancia de reconocer «los derechos de las personas que llevan muchos años luchando en este país».
El género no binario, que no se identifica exclusivamente como hombre o mujer, ha sido una reivindicación constante entre las personas que sienten que las categorías tradicionales no reflejan su identidad. En 2017, el PSOE propuso por primera vez su reconocimiento, y esta medida se incluyó en el borrador de la Ley Trans aprobada en febrero de 2023, aunque finalmente fue retirada del texto final.
Mientras que países europeos como Alemania, Malta, Países Bajos y Austria ya contemplan una tercera opción de género en sus documentos oficiales, España sigue rezagada en esta cuestión. A nivel global, naciones como India, Nepal, Argentina, Canadá y Nueva Zelanda también reconocen legalmente el género no binario.
La filósofa y bióloga Anne Fausto-Sterling ha argumentado que «dos sexos jamás han sido suficientes para describir la variedad humana», subrayando que la división binaria ha sido más una construcción social que una realidad biológica. En España, figuras como Alesya Beneroso, que se registró como mujer gracias a la Ley Trans, sienten que una tercera casilla sería un reconocimiento más preciso de su identidad. «Hacerlo como mujer tampoco me representa», explica Beneroso, quien trabaja en el equipo técnico del colectivo LGTBIQ+ Cogam.
El lenguaje y la identidad
El uso de un lenguaje inclusivo, como la terminación en -e, también refleja el debate sobre la identidad de género. La Real Academia Española (RAE) ha rechazado oficialmente el pronombre «elle», a pesar de que algunos sectores de la sociedad ya lo utilizan. Samthony Abian, de la Asociación Estatal No Binaries, defiende que «el lenguaje cambia» y que la RAE debería adaptarse a los usos contemporáneos.
Pese a la negativa actual del Gobierno, activistas como Abian y Beneroso creen que el reconocimiento legal del género no binario es inevitable. «Tarde o temprano llegará», asegura Abian, quien recuerda que ya hay países que han avanzado en este terreno. Mientras tanto, las personas no binarias en España continúan enfrentando desafíos en múltiples ámbitos, desde el médico hasta el académico. «Todavía queda gente a la que no se nos reconoce a nivel legal», lamenta Beneroso, reflejando el sentimiento de muchos que esperan ver sus identidades plenamente reconocidas en su país.
A pesar de los avances en otros países y el creciente reconocimiento social de las identidades no binarias, el camino hacia su aceptación legal en España parece largo. La ministra Redondo enfatiza que «no es una prioridad» en esta legislatura, aunque el debate sigue vivo y las voces que claman por este reconocimiento no cesan.