viernes, noviembre 22, 2024
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Los ascensores que no pasen la revisión en fecha serán clausurados a partir del 1 de julio

El coste medio para actualizar un ascensor conforme a la nueva normativa oscila entre los 1.000 y los 8.000 euros

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A partir del próximo 1 de julio, los ascensores que no cumplan con la revisión obligatoria serán clausurados, según lo estipulado en el nuevo Real Decreto publicado el 13 de abril en el Boletín Oficial del Estado. Esta normativa alinea las reglas de mantenimiento de ascensores con los estándares de seguridad de la Unión Europea, introduciendo cambios significativos en el sector.

El Real Decreto establece que las empresas encargadas del mantenimiento de ascensores deben notificar a los propietarios de los aparatos, como las comunidades de vecinos, con al menos tres meses de antelación sobre la necesidad de realizar la revisión obligatoria. Si la revisión no se realiza dentro de ese plazo, la empresa de mantenimiento está obligada a poner el ascensor fuera de servicio en un máximo de 24 horas y a informar a las autoridades competentes de la comunidad autónoma.

El Colegio de Administradores de Fincas de Galicia ha advertido que no comunicar el estado de los ascensores a la administración competente podría derivar en multas considerables, que van desde los 60.000 euros por infracciones leves hasta 100 millones de euros en casos graves.

La nueva normativa de mantenimiento de ascensores introducirá una serie de criterios armonizados que buscan incrementar la seguridad en las nuevas instalaciones y ofrecer una mayor protección a los usuarios. Estas medidas se centran en diversos aspectos técnicos y de funcionamiento de los elevadores, con el objetivo de minimizar los riesgos y mejorar la eficiencia operativa de los ascensores en todo el territorio nacional.

Uno de los elementos clave es la nivelación adecuada de los ascensores. Este criterio exige que los ascensores estén perfectamente alineados con el nivel del piso al que llegan para evitar tropiezos y caídas, asegurando así un acceso seguro y cómodo tanto al entrar como al salir de la cabina. Una correcta nivelación es fundamental para prevenir accidentes que podrían derivarse de desniveles entre la cabina y el suelo.

En cuanto a la seguridad en el cierre de puertas, la normativa requiere la instalación de sensores. Estos dispositivos son esenciales para detectar la presencia de personas u objetos en la entrada de la cabina, evitando que las puertas se cierren cuando alguien esté cruzando. Esta medida reduce significativamente el riesgo de lesiones por cierre accidental de puertas sobre los usuarios.

Para prevenir movimientos incontrolados de la cabina, se deben implementar sistemas específicos que aseguren que la cabina permanezca inmóvil cuando no está en uso o se desplace solo cuando se ordene de manera controlada. Esta medida es crucial para evitar incidentes que puedan poner en peligro la integridad de los pasajeros.

La comunicación bidireccional y los procedimientos de rescate en caso de emergencia también se ven mejorados bajo la nueva normativa. Todos los ascensores deberán contar con sistemas que permitan la comunicación directa con los servicios de asistencia, facilitando el rescate rápido y seguro de los usuarios atrapados en caso de fallo del aparato. Esta mejora es especialmente importante para garantizar la respuesta efectiva durante situaciones de emergencia.

En lo que respecta a las guías de los ascensores, aquellas fabricadas en madera, o de diseño cilíndrico o de riel, deben ser reemplazadas por opciones más modernas y seguras. Este cambio es obligatorio dentro de plazos específicos, que varían según la antigüedad del ascensor, y busca mejorar la estabilidad y durabilidad del sistema de elevación.

Para evitar la sobrecarga en la cabina, se deben instalar avisos acústicos y visuales que alerten a los usuarios cuando la capacidad máxima está a punto de ser superada. Esta prevención es esencial para evitar daños al ascensor y garantizar la seguridad de sus ocupantes.

Finalmente, la normativa estipula la reubicación de los contrapesos del ascensor. Esta medida está diseñada para asegurar que el equilibrio del sistema sea óptimo, lo que contribuye a un funcionamiento más seguro y eficiente. Los contrapesos deben estar posicionados de manera que optimicen la estabilidad y el rendimiento del ascensor.

En conjunto, estas nuevas medidas buscan no solo cumplir con las directrices de seguridad europeas, sino también proporcionar un marco más riguroso y seguro para el uso diario de los ascensores, protegiendo así a millones de usuarios en toda España.

El Colegio de Administradores de Fincas de Galicia estima que el coste medio para actualizar un ascensor conforme a la nueva normativa oscila entre los 1.000 y los 8.000 euros, dependiendo de las modificaciones necesarias. 

Cabe destacar que los ascensores catalogados como patrimonio histórico artístico están exentos de cumplir con estas nuevas exigencias. Con esta regulación, se busca no solo cumplir con las directrices europeas, sino también garantizar una mayor seguridad y funcionalidad en los ascensores de toda España, protegiendo a millones de usuarios que los utilizan a diario.

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