¿Alguna vez has utilizado las afirmaciones positivas para salir de una mala racha, motivarte o decirte a ti mismo que puedes con todo? Se definen como declaraciones breves y afirmativas que pueden cambiar los patrones de pensamiento negativos y fomentar una mentalidad optimista si las repetimos de manera continuar Pero, ¿cómo de buenas son?
Las afirmaciones positivas están muy de moda en el ámbito del bienestar, la salud mental y el selfcare. Además su funcionamiento es bien senillo: influyen en el subconsciente y reprograman patrones de pensamiento limitantes.
Pueden ser una herramienta muy útil si se usan de manera equilibrada y complementaria con otras prácticas de cuidado personal y terapia, ero también es importante saber los contras.
Pros de las afirmaciones positivas
Las afirmaciones positivas tienen muchos puntos a favor. Decirnos cosas positivas ayuda a mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos y promueve una mayor autoaceptación, amor propio y confianza en nuestras capacidades.
También estamos cultivando el optimismo y enseñándonos a nosotros mismos a ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Las afirmaciones positivas promueven una actitud optimista y positiva frente a los retos del día a día.
- También tienen un efecto ansiolótico. Decirnos que todo va a ir bien promueve la calma, la paz interior y el bienestar emocional. Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad para priorizar un estado de relajación y tranquilidad.
- Fomenta los buenos hábitos, las costumbres sanas, las metas, las aspiraciones y los valores personales. Nos motivan a trabajar en nuestro crecimiento personal para alcanzar el máximo potencial.
- Ayudan a mejorar el rendimiento en distintas áreas de la vida, como el trabajo, los estudios o el deporte.
Contras de las afirmaciones positivas
Las afirmaciones positivas también tienen contras. Uno de los más importantes que no hay ninguna evidencia científica que demuestre que todas esas frases mejoran nuestro bienestar emocional.
Los científicos también nos piden tener cuidado con la positividad tóxica, que no se puede utilizar en esceso para evitar enfrentarnos a emociones difíciles o problemas subyacentes. Y tampoco deben ser una manera de evitar a la realidad, porque podría evitar el proceso de afrontar y resolver problemas.
- Las personas con algún problema de salud mental, como ansiedad o depresión, podrían tener dificultades para aceptar una afirmación positiva como ‘Soy plenamente feliz y me encanta mi vida’.
- Si una afirmación positiva no se percibe como auténtica o genuina, puede perder su efectividad e incluso generar sentimientos contrarios, como de falsedad o de hipocresia.
- Es importante saber que la tristeza es legítima. Podemos enfadarnos, estar tristes o frustrarnos y eso es necesario para comprender que nos ha pasado algo y reponernos.