Las costas españolas, que ya lidian con las conocidas plagas de medusas y peces araña, están experimentando un nuevo fenómeno: la aparición masiva de salpas. Estos organismos marinos, que en las últimas semanas han comenzado a ser avistados en varias playas, están generando cierta inquietud entre los bañistas debido a su apariencia inusual y a su creciente presencia.
Las salpas, o sálpidos, son tunicados transparentes y pequeños, con tamaños que oscilan entre 1 y 10 cm. A pesar de su aspecto extraño, que puede llevar a confundirlas con microplásticos o fragmentos de vidrio, son completamente inofensivas para los humanos. No poseen tentáculos y su contacto no representa ningún riesgo. De hecho, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento y limpieza del ecosistema marino, ya que se alimentan de plancton, fitoplancton y materia orgánica mientras se desplazan por contracción.
La presencia de salpas en las playas es notable principalmente en la región de Cantabria, afectando playas como El Sardinero, Mataleñas, San Juan de la Canal y La Maruca. Este fenómeno ha sido atribuido al aumento del fitoplancton en estas áreas, que constituye su principal fuente de alimento.
Aunque las medusas siguen siendo la mayor preocupación para los bañistas debido a sus picaduras urticantes, y los peces araña pueden causar molestias aunque sean prácticamente inofensivos, las salpas no deben generar alarma. Se recomienda a los bañistas no tocarlas ni sacarlas del agua, ya que aunque no representan ningún peligro, su supervivencia fuera del agua es extremadamente limitada.
Los expertos subrayan que estos organismos contribuyen significativamente a la limpieza del mar, ayudando a mantener el equilibrio ecológico. Así pues, los bañistas pueden estar tranquilos sabiendo que son inofensivos y desempeñan un rol positivo en nuestro medio ambiente marino.