Hace un año el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) abrió las puertas del Palacio de Valeriola, en el centro de Valencia, para ofrecer al público una ventana al arte contemporáneo, con una colección de más de cien obras de cerca de cincuenta artistas de renombre internacional, con una propuesta innovadora que atrae a todos los públicos.
Luego de la reforma del antiguo palacio valenciano del siglo XVII, que duró unos 5 años y que costó cerca de 40 millones de euros, la mecenas Hortensia Herrero finalmente cumplió su sueño de poner al servicio del arte, la cultura y la educación su colección privada, que cuenta con importantes obras de más de 50 artistas reconocidos internacionalmente.
“Uno de los objetivos que tiene mi Fundación es velar por el patrimonio de la ciudad, sacar a la luz la belleza de edificios que son nuestra historia y están en ruinas. Creo que, con esta restauración, ese objetivo se cumple. Si a eso se añade mi colección de arte, considero que se está creando un foco cultural en Valencia para disfrute de los valencianos y visitantes”, comentaba una ilusionada Hortensia Herrero en la inauguración del centro artístico.
Un año después, la celebración de su aniversario se ve enmarcada en un momento de tristeza para el pueblo valenciano, por las devastadoras consecuencias que ha ocasionado la DANA que azotó a numerosos poblados del sur de la Provincia, motivo por el cual el CAHH suspendió las actividades especiales y festivas que estaban programadas para celebrar el primer aniversario desde la apertura de esta instalación cultural y que constaba de visitas guiadas, actividades familiares, conciertos exclusivos, experiencias gastronómicas y la presentación de un libro sobre la historia del edificio que alberga el centro.
El CAHH: un referente cultural en Valencia
Desde su apertura en noviembre de 2023, más de 200 mil personas han recorrido las 17 salas expositivas que componen el CAHH y han podido disfrutar de las obras de grandes artistas entre los que podemos destacar nombres como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor, Mat Collishaw, Cristina Iglesias, Manolo Valdés, Michal Rovner, Ann Veronica Janssens, Eduardo Chillida o Tony Cragg. Junto a los que se encuentran los españoles Miquel Barceló, Blanca Muñoz, Julio González, Antonio Girbés, Juan Genovés o Joan Miró.
De las visitas recibidas el público español ha ocupado la mayoría, con un 76%, aunque cabe hacer mención de una notable participación internacional de visitantes que llegan principalmente de Francia, Alemania e Italia.
Arte, historia y arqueología en diálogo constante en el CAHH
La colección que se puede apreciar en el Palacio de Valeriola desde hace un año, es el resultado del trabajo de más de 10 años de Hortensia Herrero junto a Javier Molins, director artístico del CAHH. En ella se aprecia un diálogo entre la historia de la ciudad -gracias al proceso de restauración y recuperación de restos arqueológicos del edificio- y el arte contemporáneo internacional.
Este diálogo es el fruto de un exhaustivo trabajo de recuperación del palacio, pensado para preservar toda su riqueza histórica y para que sus espacios convivieran en perfecta armonía con las obras de arte. De este modo, el espacio físico también es parte del valor artístico del centro.
El Palacio de Valeriola, que se encontraba muy deteriorado antes de ser adquirido para el espacio artístico, cuenta con vestigios de la época romana, visigoda, islámica y cristiana, que se han conservado e integrado al recorrido de los más de 3500 m2.
La zona expositiva está dividida en 4 niveles e incluye la visita en el sótano de los restos del antiguo circo romano de Valencia, hallados durante las excavaciones arqueológicas y que representa la construcción más imponente de la ciudad en el siglo II d. C.
Los seis ‘site-specifics’ del CAHH
En el recorrido hay 6 intervenciones que llaman especialmente la atención, ya que fueron realizadas específicamente para dialogar e integrarse con el con el edificio, dotándolo de una singularidad mayor.
El ábside que comunica el palacio con el jardín, cuenta con una obra de Jaume Plensa que inunda las paredes de letras y símbolos de diferentes alfabetos de todo el mundo. Tomás Saraceno ha realizado una instalación compuesta por seis nubes iridiscentes que llenan totalmente el vestíbulo de dieciséis metros de altura. Sean Scully ha intervenido la antigua capilla del Palacio, llenando de color el espacio, que se completa con una de sus pinturas caracterizadas por las franjas horizontales de diversos colores. Cristina Iglesias ha intervenido la conexión entre el palacio y el edificio anexo, con una obra en la que el visitante podrá sentirse dentro de la misma. Mat Collishaw, realizó una especial intervención con un vídeo expresamente inspirado en las Fallas de Valencia.
Finalmente, Olafur Eliasson ha dado vida en otro de los pasillos del edificio a un túnel con dos puntos de vista muy diferenciados: el de entrada, en el que podemos ver mil treinta y cinco cristales, cada uno con un diseño y una posición diferentes y que contienen todos los colores del arco iris, y el de salida, en el que vemos un túnel negro. Una de las obras más admiradas por los visitantes, que se ha convertido en una de las imágenes de referencia del CAHH.
En definitiva, el conjunto de soportes, técnicas y estilos es sumamente diverso, incluyendo pintura, escultura, instalaciones, arte cinético y obras multimedia. Desde Sorolla hasta Kiefer, pasando por Chillida, Calder, Kapoor, Saraceno, Plensa, Eliasson, Hockney y Collishaw, estos nombres ilustran la variedad de obras que se pueden encontrar en el Centro de Arte Hortensia Herrero. Este espacio ha sido cuidadosamente diseñado para establecerse como un referente en el mundo del arte contemporáneo, gracias a su colección y al patrimonio cultural que presenta.