Jocelyn Wildenstein, conocida mundialmente como ‘Catwoman’ por sus extremas cirugías plásticas, ha fallecido a los 84 años, según confirmó su pareja, Lloyd Klein, a la revista People. La celebridad suiza, famosa por su apariencia transformada y un sonado divorcio multimillonario, murió mientras dormía durante una siesta, debido a una embolia pulmonar, el pasado 31 de diciembre.
Una vida marcada por la polémica y los excesos
Nacida como Jocelyne Périsset en Lausana, Suiza, en 1940, saltó a la fama tras casarse con Alec Wildenstein, un multimillonario comerciante de arte, en 1977. La pareja tuvo dos hijos, Diane y Alec Jr, antes de protagonizar uno de los divorcios más comentados de la década de los 90.
La separación, que comenzó en 1997 y se resolvió en 1999, acaparó titulares internacionales debido a su escandalosa naturaleza y al acuerdo económico alcanzado: Jocelyn recibió una compensación de 2.500 millones de dólares, además de 100 millones anuales durante 13 años.
De la alta sociedad a los tabloides
Apodada por los medios como ‘La novia de Wildenstein’ y posteriormente ‘Catwoman’, su apariencia, marcada por cirugías que alteraron drásticamente sus rasgos, se convirtió en un tema recurrente en la prensa rosa. Aunque Jocelyn negó que sus rasgos felinos fueran resultado de procedimientos quirúrgicos, su imagen fue símbolo de una vida llena de excentricidades y excesos.
Alec Wildenstein, su exmarido, falleció en 2008, dejando tras de sí una relación que había sido tan mediática como tumultuosa.
Un adiós en la privacidad
Desde 2003, Jocelyn compartió su vida con el diseñador Lloyd Klein, quien confirmó su fallecimiento. La pareja mantuvo un perfil relativamente bajo en sus últimos años, alejándose del foco mediático que había marcado su juventud.
La vida de Jocelyn Wildenstein, con sus luces y sombras, quedará como un reflejo de las dinámicas entre la fama, el lujo y los desafíos personales. Su partida cierra un capítulo que, sin duda, seguirá siendo recordado por el público y los medios.