El Papa Francisco ha pasado una noche tranquila en el Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece hospitalizado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este martes 4 de marzo, «el Papa ha dormido toda la noche, ahora prosigue el reposo».
Este lunes, el Pontífice experimentó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por una acumulación significativa de moco endobronquial, lo que le provocó broncoespasmos. Estas crisis fueron tratadas mediante aspiración y la reanudación de la ventilación mecánica no invasiva. A pesar de la complejidad de su estado, los análisis de sangre no han mostrado signos de nuevas infecciones, y Francisco se mantiene vigilante.
Desde su ingreso, el Papa ha tenido múltiples complicaciones respiratorias, siendo la más grave la del 22 de febrero. Aunque su estado es delicado, la situación no es crítica. Francisco permanece consciente y activo, inclusive realizando fisioterapia y continuando con sus labores desde el hospital.