Para muchos es simplemente el tío de Froilán, y quizás por ello de vez en cuando intenta salirse un poco del tiesto para intentar demostrar que es algo más que eso y que tiene opinión como cualquier otro ciudadano, aunque a veces sea algo cuando menos curiosa.
Álvaro de Marichalar ha querido ahora dar su opinión sobre todo cuanto está aconteciendo en Cataluña y, a través de su cuenta de Facebook, asegura que habla como representante de «todos los españoles». Lo mismo arremete contra Mariano Rajoy, al que acusa de incapaz de resolver el problema catalán; y de «falta de autoridad moral por los casos de corrupción que han afectado a su partido», que contra el ejecutivo catalán, al que califica de «gobierno autonómico terrorista».
En la carta que le ha dedicado a Felipe VI le aconseja que se vaya a vivir a Barcelona «para corregir este esperpento», y le propone que capitanee algo así como un golpe de estado como respuesta a los sucesos catalanes, al tiempo que califica a los partidos políticos como «estructuras mafiosas de poder». Por todo ello le sugiere al monarca cosas como «declarar el estado de excepción, suspender la autonomía catalana, hacerse con el control efectivo de los medios de comunicación, la policía regional y convocar elecciones en dos meses».
La carta del tío de Froilán va para el Rey para que ayude a parar «el golpe de Estado contra España y los españoles, promovido impunemente desde nuestras instituciones autonómicas catalanas ahora ilegitimadas por los golpistas», y lamenta que Rajoy no haya reconocido error propio alguno «aún sabiendo como debe saber que es el responsable último de esta inverosímil situación causada por la corrupción de las ideas; los complejos y la manifiesta incapacidad de afrontar el problema nacionalista».
Lo mismo que en los años 30
Según él, «es conveniente que Vuestra Majestad viaje y se instale en Barcelona para permanecer allí el tiempo que haga falta, recibiendo a todas las personas que sea necesario escuchar y haciendo todo lo que hay que hacer para corregir este esperpento», sobre todo porque «vuestra Majestad representa a la única institución, la Monarquía de todos, que aglutina a todos los españoles por igual al margen de la política y de los partidos políticos (hoy por desgracia convertidos en auténticas estructuras mafiosas de poder».
Para el excuñado de la Infanta Elena, «esta situación ya no es un problema político; se ha convertido en un problema social en el que la política ha sido incapaz de dar solución válida alguna. Por eso es la sociedad española la que tiene que tomar la riendas capitaneada por la única institución que debe permanecer y permanece al margen de la política: la Monarquía».
También cree que «se puede hablar de 'gobierno autonómico terrorista' ya que todas las imágenes de terror que interesadamente han vomitado todas las televisiones (que pagamos a la fuerza todos los españoles aunque trabajen contra el interés general de España) han sido provocadas porque el gobierno golpista regional catalán ha quebrantado la ley; la democracia y la convivencia; promoviendo terror y odio», y recuerda que «los mismos hicieron lo mismo en los años 30. No recordarlo o saberlo por miedo a lo 'políticamente correcto' y otras dictaduras, representa una cobardía».
M. A.