Ni son como dos gotas de agua, ni tienen los mismos estudios, ni el mismo rango, ni por supuesto la misma educación, ni viven en el mismo barrio, ni frecuentan el mismo círculo de amistades. Entonces, ¿por qué dice Belén Esteban que ella y la Reina doña Letizia «estamos muy unidas? La colaboradora de Sálvame lo ha desvelado en el programa que la paga.
La ex de Jesulín de Ubrique ha presumido en dicho espacio de que había estado cenando en el mismo restaurante al que van los Reyes de España. Con una simple frase, «el otro día estuve en un restaurante donde van a cenar los Reyes«, quiso dejar muertos de envidia a sus compañeros y a todos los presentes en el plató.
Y por supuesto, pasó a explicar lo que allí le habían dicho sobre los monarcas, «los camareros me dijeron, 'oye, gente encantadora'», demostrando que ella misma había ejercido de periodista avezada preguntando a todo el personal que cómo eran en la intimidad Felipe VI y doña Letizia Ortiz.
Esta vez no tiró de su 'sangre real', como 'princesa del pueblo' que dice que es, para encontrar similitudes entre ella y la experiodista de TVE pero sí puntualizó que «estuve en la misma mesa donde se suelen poner ellos«, al tiempo que por ello se jactaba de que la Reina y ella «estamos unidas».
La presentadora del espacio, Carlota Corredera, dejó caer la zona donde estaba el restaurante de la realeza: «Es que a nuestra reina le gusta mucho Malasaña», y le terminó por darle la razón, faltaría más, a su compañera de plató, «estáis muy unidas, la Reina de España y la Princesa del pueblo».
Ese fue quizás el único momento sosegado de la intervención de Belén Esteban, ya que no lo pasó también al comentar las noticias sobre su tensa relación con María José Campanario, la actual mujer del padre de su hija Andreíta. Sobre todo porque en esa historia de amor y odio entre ellas se ha incorporado Olga, una amiga desde hace años de la mujer de Jesulín, que ha asegurado que, cuando comenzaba su relación con el torero, Campanario guardaba todo lo que se publicaba sobre Belén para «enseñárselo a su hija», al tiempo que le llamaba «mala madre«, el término que peor soporta Belén desde hace mucho tiempo.
M. A.