El vídeo de Cristina Cifuentes robando unas cremas en un supermercado podría ser una broma de niños comparado con la que se podría montar en este país de salir a la luz el que muestra a la mismísima reina doña Letizia hablando mal de la monarquía española y alabando la República.
Como si del carro de Manolo Escobar se tratase, la pregunta ahora es dónde estará ese vídeo, aunque lo que sí parece saberse es quién logró hacer que el mismo desapareciera antes de que viera la luz. Así al menos lo han dejado claro Daniel Forcada y Alberto Lardíes, autores del libro ‘La Corte de Felipe VI: amigos, enemigos y validos. Las claves de una nueva era’.
Los dos escritores hablan de la existencia de un vídeo que podría poner en duda a la que fuera presentadora del Telediario 1, tal y como recoge Los Replicantes, asegurando que «un estudiante mexicano, enviado por la Universidad de Guadalajara, hizo llegar al despacho de Alfredo Urdaci una cinta VHS con unas polémicas declaraciones de la Reina». Por supuesto eran los tiempos en los que éste ejercía como director de Informativos de TVE y tenía a su cargo, entre otras profesionales, a una tal Letizia Ortiz.
Al parecer, en esa cinta «aparecía Letizia, en un debate celebrado en clase, hablando a favor de la república y criticando la monarquía española». Los escritores afirman que Urdaci, al recibir el vídeo unos meses antes de la boda con el entonces Príncipe Felipe, «habló con Zarzuela y pidió instrucción».
Después de esa conversación, lo que parece quedó claro es que RTVE compró las imágenes para que desaparecieran. Según un conocedor del tema la cifra apenas pasó de los 6.000 euros, «a mi me hablaron de un millón de pesetas, pero la cantidad no la sé exactamente».
Del mismo modo se señala que la actual Reina, en su etapa como periodista de la cadena pública, estaba enemistada con toda una institución en la casa como es la presentadora de informativos Ana Blanco, por mucho que, según recuerdan los autores del libro, «su entrada se produjo en el peor turno, el del Telediario matinal. Su apuesta fue un éxito, como era de esperar. Y ese mismo verano ya hizo la sustitución de agosto en ‘Informe semanal’. (…) Letizia se ganó muy rápidamente el favor de los jefes, que la fueron impulsando en sucesivos ascensos que despertaron algunos celos».
A pesar de todo, Forcada y Lardíes remarcan en su libro que doña Letizia llegó a cubrir informaciones importante como la Guerra de Irak, el atentado del 11-S o el Prestige por sus propios méritos, y que su meteórico ascenso fue conseguido por su ambición, «se ganó a pulso su propia carrera en Televisión Española y no por su relación con el actual monarca». De ahí que digan que Ana Blanco hablaba despectivamente de su compañera en la redacción y en reuniones con sus jefes.