La hermana mayor del rey Juan Carlos falleció el pasado 8 de enero a los 83 años de edad a causa de un cáncer de colon que se le detectó a comienzos del año pasado.
Sus restos mortales fueron incinerados y por expreso deseo suyo sus cenizas fueron depositadas en el panteón familiar del cementerio de San Isidro en el que también está enterrado su esposo, Luis Gómez-Acebo.
De esa forma renunció a ser enterrada en el Real Monasterio de El Escorial, una posibilidad a la que tenía derecho por su condición de infanta de España.
No obstante, ya se avanzó que próximamente se oficiaría en la iglesia de ese monasterio un funeral por la duquesa de Badajoz, que finalmente, según ha confirmado la familia, se ha fijado para las 12:00 horas del 29 de enero y contará con la presencia de Felipe VI y doña Letizia.
Pero además de ese funeral, la familia ha comunicado que habrá otro de carácter más amplio y que se oficiará en la Catedral de la Almudena a las siete de la tarde del viernes 31 de enero.
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