Los Duques de Sussex vuelven a estar en el centro de la polémica. Esta vez, tras sufrir una persecución en coche por las calles de Nueva York por parte de unos paparazzi que el propio portavoz de la pareja ha calificado como «casi catastrófica». Harry y Meghan han tenido que revivir así las últimas horas de Lady Di en su propia piel, uno de los motivos que llevó al hijo menor de Carlos III a huir del Reino Unido por el acoso de la prensa sensacionalista.
Todo comenzó tras acudir la pareja la noche del pasado martes a la gala Women of Vision Awards, celebrada en Nueva York. Harry y Meghan estaban acompañados de Doria Ragland, la madre de la actriz.
La Duquesa de Sussex fue una de las premiadas de la noche por su empoderamiento hacia las mujeres y por tratarse de un «modelo a seguir». La ceremonia tuvo lugar en el Ziegfeld Ballroom de la Gran Manzana y allí Meghan Markle se lució con un vestido dorado y una gran sonrisa.
La gala estuvo organizada por la Fundación MS y el premio en cuestión le fue entregado por la activista política Gloria Steinem, gran amiga de la actriz.
La esposa del príncipe Harry se congratuló en su discurso de que, gracias a dicha fundación, muchos jóvenes habían recibido un impulso en su autoestima y posibilidades de desarrollo ilimitadas sin importar su raza, género, clase u orientación sexual, discapacidad o edad.
Una de las primeras salidas de Harry y Meghan tras la coronación de Carlos III
La asistencia de la pareja a esta noche de premios era una de las primeras salidas que hacían en público tras la coronación de Carlos III, a la que Harry acudió en solitario.
Previo a su viaje a Nueva York, Harry y Meghan visitaron una organización de jóvenes en Santa Barbara, California, donde realizaron algunas actividades enmarcadas en el mes de la concienciación sobre la salud mental.
Tras ello salieron a cenar a un restaurante asiático con algunos amigos, entre los que se encontraban Gwyneth Paltrow, Cameron Diaz y sus respectivos maridos.
Polémico fin de fiesta para Harry y Meghan en Nueva York
Lo que no podían imaginarse los Duques de Sussex es lo que sucedió al final del día tras marcharse de la gala donde fue premiada Meghan.
Al parecer, la pareja y la madre de ella estuvieron involucrados en una persecución «casi catastrófica» por parte de un nutrido grupo de paparazzi «muy agresivos», según ha informado un portavoz de la familia.
Esta persona cuenta que los Duques de Sussex fueron perseguidos durante dos horas en las que se puso en peligro no solo su seguridad, sino la de otras personas, ya que «resultó en múltiples colisiones cercanas que afectaron a otros conductores en la carretea, a peatones e incluso a dos miembros de la policía de Nueva York».
Sin embargo, la propia policía de Manhattan ha salido al paso de esa información para desmentir que se produjera ningún tipo de colisión, lesión o arresto al respecto.
«La policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al Duque y la Duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío, pero finalmente llegaron al destino sin peligro«, expresa el comunicado de las fuerzas de seguridad.
Al parecer, la pareja y la madre de Meghan se alojaban en su visita a Nueva York en casa de un amigo, de ahí también su nerviosismo a la hora de ser perseguidos, pues no querían poner en riesgo la seguridad de esta persona.