Tras varias semanas de rumores, los padres de Kate Middleton han vendido su empresa online de artículos de decoración y regalos para fiestas infantiles. Se trata del negocio que les hizo millonarios y les permitió posicionarse entre la alta sociedad inglesa, matriculando a sus hijos en los mejores colegios del Reino Unido.
Carole y Michael Middleton fundaron Party Pieces en el año 1987 y desde este pasado jueves la empresa es propiedad del joven emprendedor James Sinclair, que también posee otros negocios similares en Inglaterra. Hace tan solo unos meses que Party Pieces había hecho su desembarco en el mercado estadounidense.
Party Pieces ha sido desde su creación una empresa muy familiar en la que han trabajado desde el matrimonio Middleton hasta sus tres hijos. De hecho, Kate, actual Princesa de Gales, fue directora de la misma hasta poco antes de comprometerse con el príncipe Guillermo. El negocio permitió a la familia enriquecerse hasta lograr su lugar por méritos propios entre la élite social británica.
Los rumores de que los Middleton estaban buscando traspasar su negocio comenzaron a circular hace ya varias semanas por los tabloides ingleses, que aseguraban que la empresa familiar estaba en un delicado momento económico, prácticamente en bancarrota.
«Party Pieces es una marca bien establecida con una orgullosa herencia británica, pero, como muchas otras empresas minoristas, se vio profundamente afectada por los efectos de la pandemia y las restricciones a las reuniones sociales», ha explicado la asesoría a la que los Middleton pidieron ayuda para encontrar un comprador.
Carole Middleton, una visionaria
La verdadera cabeza pensante tras Party Pieces fue la madre de la Princesa de Gales, Carole Middleton. Ella fue quien supo ver la oportunidad de negocio en el mercado de los cumpleaños y fiestas infantiles y temáticas.
De hecho, todo comenzó cuando Carole no encontró platos infantiles para decorar el quinto cumpleaños de su hija Kate. Tan solo tenía 32 años, dos hijas, Kate y Pippa, y estaba embarazada de James.
Carole decidió entonces lanzarse a la piscina del emprendimiento. Dejó su trabajo de azafata en British Airways y se convirtió en empresaria, con bastante buena fortuna. Para su entorno, una familia descendiente de mineros, la decisión fue toda una sorpresa.
En un principio, como sucede con tantas grandes empresas, Carole comenzó ofreciendo sus servicios a las mamás de los compañeros de clase de sus hijos. Hacía bolsitas de cumpleaños, pero pronto la demanda creció hasta el punto de que necesitó ocupar un cobertizo en su jardín donde preparar los pedidos.
A partir de los años noventa, con la llegada de internet al gran público, Party Pieces dio el salto a la venta online, lo que supuso su espaldarazo definitivo. Michael, el patriarca de la familia, que también trabajaba en British Airways, decidió entonces dejar su empleo y dedicarse también de lleno a la empresa familiar.
El negocio creció hasta tal punto que permitió a los Middleton matricular a sus hijos en el carísimo colegio Marlborough, uno de los más prestigiosos del Reino Unido. Allí, los hermanos Middleton eran conocidos por llevar los mejores accesorios a clase, ir impecables y ser tremendamente educados.
Carole y Michael, de 68 y 73 años, podrán disfrutar ahora de su jubilación. Y a buen seguro estarán encantados también de poder pasar más tiempo con sus nietos, y de disfrutar de sus hobbies, como la jardinería y los viajes.
Ahora que los Príncipes de Gales van a tener la agenda más llena que nunca tras asumir su nuevo rol como herederos, seguro que los abuelos pueden echarles una mano con George, Charlotte y el pequeño Louis.