Por cuarto año consecutivo, la Familia Real ha elegido para su posado veraniego un lugar distinto del tradicional en el palacio de Marivent, su residencia estival en Palma de Mallorca. Esta vez, el lugar escogido han sido los Jardines de la Alfabia, de origen árabe, patrimonio de la UNESCO y uno de los lugares más bellos de la Sierra de Tramontana.
Fue el mismo lunes 31 de julio cuando se dio a conocer que el rey Felipe VI posaría junto a sus hijas, Leonor y Sofía, en su visita de cada verano a la isla balear de Mallorca. Al final, la reina Letizia también ha participado en este encuentro con la prensa en el que hemos podido ver a la familia relajada y disfrutando del paisaje.
Ya es casi una tradición que los Reyes y sus hijas escojan cada verano un lugar de importancia cultural de la isla de Mallorca para dejarse ver ante la prensa. La Cartuja de Valldemossa o la localidad de Petra han sido algunos de los elegidos otros veranos.
Unas vacaciones más cortas para la Familia Real
Los Reyes y sus hijas permanecerán en Mallorca aproximadamente una semana, aunque no se sabe nada más acerca de los planes de la familia durante estos días de estancia en Marivent.
Lo cierto es que no les quedan muchos días de vacaciones, pues a mediados de agosto las dos hijas del matrimonio tendrán que retomar sus estudios.
Por un lado, la princesa Leonor, que comenzará su formación militar en la Academia de Zaragoza. Por otro, la infanta Sofía, que empezará Bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, el mismo donde se formó su hermana mayor durante los últimos dos años.
El anhelo de la reina Sofía, reunir a toda la Familia Real en Mallorca
La llegada de los Reyes y sus hijas a Mallorca se ha producido, como viene siendo habitual, de manera escalonada. El primero en aterrizar en Palma fue Felipe VI, que llegó el pasado miércoles para la clásica recepción con las autoridades en el Palacio de la Almudaina.
Por su parte, la Reina y sus hijas llegaron a la isla el sábado. Curiosamente, ese mismo día, doña Sofía dejaba Palma por un tiempo para desplazarse a Granada a presidir un acto en honor al rey Balduino de Bélgica.
Este pasado lunes comenzaba, además, la 41 edición de la Copa del Rey de vela en Palma de Mallorca. El rey Felipe VI no quiso perderse la competición (en la que participa desde que tenía tan solo 16 años) y se subió a bordo del Aifos, perteneciente a la Armada Española.
Lo que parece complicado, eso sí, es que este verano se cumpla el deseo de la reina Sofía desde hace muchos años: reunir a todos sus hijos y nietos en el palacio de Marivent.
Mientras que la infanta Elena se encontraba en Sanxenxo junto a su padre, que vino a participar en las regatas, la infanta Cristina ponía rumbo a Grecia con sus hijos Miguel e Irene, para pasar unos días con la familia materna.
Es por eso que esta semana los Reyes y sus hijas están solos en Palma, aunque se espera que doña Sofía regrese pronto de Granada y se una al Rey y su familia para disfrutar de los últimos coletazos de las vacaciones.