El Reino Unido está de luto, al igual que la Familia Real británica. El príncipe Guillermo y Kate Middleton están profundamente afectados por la pérdida de una «leyenda» y una figura crucial para los británicos.
Rob Burrow, exjugador de rugby, falleció el pasado domingo 2 de junio a los 41 años. Burrow, quien fue una estrella en el Leeds Rhinos, fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en 2019 y, cinco años después, ha sucumbido a esta enfermedad. «Con profunda tristeza, el club puede confirmar que el exjugador Rob Burrow CBE falleció a los 41 años. Rob inspiró a todo el país con su valiente batalla contra la enfermedad de la neurona motora desde su diagnóstico», informó su equipo de rugby a través de las redes sociales.
Guillermo y Kate también expresaron su pesar mediante un comunicado en sus redes sociales, lamentando la pérdida de Burrow. «Una gran leyenda del rugby, Rob tenía un corazón enorme. Él nos enseñó que ‘en un mundo lleno de adversidades, debemos atrevernos a soñar’. Kate y yo enviamos nuestro cariño a Lindsey, Jackson, Maya y Macy», escribió Guillermo, firmando el mensaje con una W.
Con todos sus compromisos públicos suspendidos hasta las elecciones generales del próximo 4 de julio, y mientras el rey y su nuera reciben tratamiento para el cáncer que ambos padecen, Guillermo y Kate han recibido esta devastadora noticia.
Vida y legado de Rob Burrow
Rob Burrow estaba casado con Lindsey Burrow y tenía tres hijos, su principal apoyo desde que anunció su enfermedad y quienes más sienten su pérdida.
El exjugador de rugby inglés, conocido por el tiempo que estuvo en el equipo Leeds Rhinos en la Super League, donde jugó como scrum-half o halfback, se retiró del rugby profesional en 2017 y en diciembre de 2019 anunció públicamente su diagnóstico de ELA. Desde entonces, Burrow se convirtió en una impotante figura para la concienciación sobre la ELA en el Reino Unido, recibiendo un enorme apoyo de la comunidad del rugby y de sus seguidores.