Robert Pattinson se ha convertido en uno de lo actores de Hollywood más cotizados. Tras ser el protagonista de la Saga Crepúsculo ha conseguido embolsarse más de 78 millones de dólares.
El vampiro más sexy del cine era todo un desconocido para los directores que, al conseguir el número uno del ranking de actores más demandados, subió su caché.
Tras rodar la primera película de la saga, por un sueldo relativamente bajo, aunque bastante razonable, Robert visualizó la recaudación que también iban a tener la segunda y tercera parte, y no dudó en decidir que su actuación merecía más dinero.
Pattison sabía que podía exigir un salario más alto, ya que su personaje, seguido por todas las fans de la novela, no podía ser sustituido por otro actor y obtener le mismo éxito. Así que su situación privilegiada le ayudó en la negociación para conseguir mejores condiciones en el segundo, tercero y cuarto estreno de la saga vampírica. Si en la primera película Pattinson firmaba un contrato por 300.000 dólares, por los siguientes conseguía embolsarse más de 25 millones de dólares por cada una de sus participaciones.
Además, también negoció con la productora un contrato retroactivo por la primera película, en el que cobró dos millones y medio más, por el trabajo realizado.
Si sumamos el dinero estipulado en sus contratos, sin tener en cuenta la ganancia de los beneficios posteriores, Robert se ha embolsado, en cuatro años, cerca de 78 millones de dólares. Una cifra bastante alejada de los 300.000 que creía convenientes cuando firmó el primer contrato con la productora que lo lanzaría a la fama.