La repentina muerte de Antonio Morales, Junior, ha pillado a todos por sorpresa. La Guardia Civil acudió este martes a la casa del músico fallecido en Torrelodones (Madrid), donde un furgón funerario recogió el cuerpo. El que fuera marido de Rocío Dúrcal aparecía muerto en su domicilio a los 70 años de edad, al mediodía de la tarde de este 15 de abril. Fuentes cercanas afirman que murió por causas naturales y sin compañía, algo por lo que su hermano Ricky parece sentirse culpable. Solo éste y su hija Carmen Morales se encontraban en Madrid en el momento del fallecimiento, el resto de familiares se han desplazado lo más rápido posible a la capital al enterarse de la noticia.
Desde que su mujer muriera hace ocho años, Junior nunca consiguió levantar cabeza y cayó en numerosas depresiones que le fueron destruyendo poco a poco. Los continuos enfrentamientos de sus hijos por la herencia de la cantante tampoco ayudaron mucho a mejorar su estado de salud. Su hija Carmen asegura que anímicamente siempre estuvo regular.
Pero la vida de Junior no solo ha girado en torno a Marieta, sino que años antes de conocerla perteneció al grupo de música ‘Los Brincos’, con el que cosechó numerosos éxitos y que permaneció en el número uno de las listas de ventas durante mucho tiempo. En 1969 haría sus pinitos en el teatro, siendo un año especialmente importante para él ya que conoció a María de los Ángeles de las Heras Ortiz, más conocida como Rocío Dúrcal, que nueve meses después sería su mujer. Ambos coincidieron en la película ‘Más bonita que ninguna’, donde surgió el amor.
Tras ocho largos años de la muerte del amor de su vida, él mismo no ha podido resistirlo más y ha viajado con ella a un lugar mejor. Shaila, la pequeña de los Dúrcal, escribía en Instagram “Ahora podréis estar juntos toda la eternidad. Sé que ella te está esperando. Te echaré de menos, nunca te olvidaré y siempre valoraré el tiempo que pasamos juntos. Te quiero Papá”.
Su cadáver ha sido trasladado al Anatómico Forense para practicarle una autopsia que esclarezca las causas de su muerte. Lo único que tiene claro la familia es que será incinerado como ya un día hicieron con su madre, y luego recurrirán a la improvisación. La incógnita que aún se mantiene es dónde reposarán los restos de Antonio, algo que tendrán que decidir todos los hijos de forma conjunta.