Rudy Fernández celebró su 29 cumpleaños rodeado de sus padres y su futura mujer, Helen Lindes, en el exclusivo restaurante madrileño ‘The Hall’, en la calle Velázquez, donde la modelo no dudó en presumir de joya. Un pedrusco incrustado con diamantes que se ve a distancia. Durante la velada, disfrutaron de momentos muy divertidos cuando al traer la tarta, el mallorquín tuvo que posar para su madre y Helen durante unos minutos.
Su relación ha sido una de las más discretas pero su amor no ha parado de crecer. Desde que Rudy Fernández y Helen Lindes comenzaran a salir hace ya tres años, no se han separado ni un momento. Ahora han decidido sellar su amor y el jugador de baloncesto le ha pedido a la modelo que sea su mujer con un anillo que quita el hipo. Mallorca es el lugar escogido para celebrar su unión el próximo verano.
Lo más curioso de todo es que la pareja se conoció vía telefónica, cuando el jugador se puso en contacto con ella para colaborar con una fundación benéfica en el 2011. Helen confesaba que, aunque aún no se conocían, ya se notaba que había mucho feeling. Poco después, ambos confirmaron que algo bonito estaba empezando entre ellos y ya en junio de ese mismo año, se dejaron fotografiar como pareja en las playas ibicencas.
Desde entonces, la miss España no ha dejado solo a su novio ni un momento y ha asistido a la mayoría de los partidos del Real Madrid, equipo del que forma parte, para mostrarle su apoyo incondicional. La clave de su éxito como pareja reside en el respeto mutuo y en la complicidad que muestran en sus apariciones y redes sociales. Por su parte, Rudy se muestra detallista con su chica como el que más. Ya en su primer aniversario, le regaló a su preciosa perrita Bella de la que no duda en presumir siempre que puede. Ella siempre ha sido amante de los animales, y su prometido ha demostrado que la conoce muy bien. Incluso por su 32 cumpleaños el pasado mes de agosto, preparó una original felicitación que no dudaron en compartir a través de las redes sociales en la que le demostraba una vez más lo enamorado que está. Y por supuesto, la pedida de mano no iba a ser diferente.
Rudy tenía muy bien planeado cómo pedirle la mano a su chica y aprovechando que Helen pasaba el día con una amiga, se presentó por sorpresa y le hizo la pregunta mientras le enseñaba el impresionante anillo que le había comprado. Por fin, el baloncestista se decidió a compartir toda su vida con su media naranja.
La modelo nunca ha tenido prisa por vestirse de blanco pero siempre ha sido uno de sus sueños y ahora se verá cumplido. “Mi vestido de novia ideal sería sencillo y con buena caída. Es una idea muy romántica que siempre he tenido y espero que algún día se haga realidad”, confesaba a la revista ¡Hola!, publicación en la que además escribe su propio blog. Ya puede dejar de soñar y empezar a diseñar su propio vestido.