Llega el verano, el calor y aparejado, las temidas bodas, bautizos y comuniones. Toca patearse las calles de la ciudad buscando un modelo adecuado para la ocasión y unos buenos tacones que destrocen los pies pero sin llegar al extremo. A todo eso, hay que sumarle los complementos. ¡Ojo!, hay que tener mucho cuidado de no excederse.
Las famosas también tienen sus propias 'revels' y se comen la cabeza pensando cómo impresionar al personal. A veces, en la 'búsqueda de la felicidad' cometen errores intolerables, luciendo vestidos que ni el peor de sus enemigos les recomendaría llevar. También las hay con buen gusto, las que aplican la premisa “menos es más” y triunfan con sus looks más sencillos. ¿Acierto o error?
Las primeras que aparecen en la lista son las comuniones. La última en vestirse para el evento ha sido Mónica Hoyos, exmujer de Carlos Lozano, en la celebración de su hija Luna. Escogió un mini vestido rojo con complementos en dorado, muy adecuado para un evento a plena luz del sol. Es un color perfecto para su pelo moreno con tonos caoba y su tez ligeramente dorada.
En compañía de la presentadora apareció la modelo Ivonne Reyes del brazo de su pareja, Jesús Arranz. Lució un mono largo en color turquesa, adornado con un cinturón ajustado con pedrería y toques coral. Como calzado, unas sandalias en color nude que sintonizaban perfectamente con el resto de su atuendo. Este año, el mono se ha convertido en el nuevo imprescindible de todos los armarios, y su versatilidad no tiene límites: igual vale para un día de compras con zapato plano, que le enfundas un tacón y te plantas en cualquier evento más formal. Todo un acierto el de Ivonne.
En lo que a elegancia se refiere, una lección de estilo y buen gusto fue la protagonizada por la experta en moda Fiona Ferrer. En la comunión de los hijos de Ana Rosa Quintana, celebrada el año pasado, optó por un conjunto de falda de tubo nude y blusa rosa, que adorno con un clutch en forma de sobre y complementos en dorado. La única pega, los zapatos con aire demasiado clásico.
La otra cara de la moneda la encontramos en la propia Ana Rosa Quintana. Su vestido holgado en color blanco no le hacía ningún favor a su figura dibujándola en forma de globo. Un look que marcase más su cintura hubiera sido la opción perfecta para acompañar a sus pequeños. Sí al blanco Ana Rosa, pero cuidado con parecer 'hinchada'.
María José Campanario tampoco es la que mejor elige vestuario, aunque esta vez optase por colores neutros para asistir a la comunión de su pequeña Julia. El vestido de estilo retro desentonaba totalmente con el evento y le restaba altura. Los zapatos sí fueron un acierto, unos peeptoes en color claro muy versátiles, que podría haber encajado con un vestido con más vuelo o un mono a lo Ivonne. Un cuatro raspado para la mujer de Jesulín.
Saltamos de la ‘c’ a la ‘b’: Bautizos. Esta es una de las celebraciones que admite un estilo más informal, aunque tampoco vale ir de calle. La cantante Fergie se enfundó en un traje blanco de chaqueta y pantalón, holgado y con un bolso de mano en el adorado black. Por la descripción, parece ir bastante adecuada para dar la bienvenida al reino religoso a su pequeño Axl, pero si bajamos un poco más la vista, observamos cómo la cantante se pisa todo el bajo del pantalón. Una horterada que se hubiera evitado sumando a su look un tacón medio de punta, en color negro y detalles dorados.
La modelo Gisele Bündchen es todo lo contrario a este estilo formal, apostando por un pantalón de flores y una simple camisa blanca para el bautizo de su hijo. Unas sandalias rojas con tiras finas completaban su elección y aunque con el cuerpo que tiene nada le puede quedar mal, en esta ocasión podría haber escogido algo más adecuado para la ocasión. ¿Qué tal si cambiamos ese pantalón por una falda de tubo rosa candy? En los pies, un zapato de punta en color neutro, acompañados de un bolso de mano del mismo color.
Si por el contrario los protagonistas de la celebración sobrepasan la mayoría de edad y además van a unir sus vidas para siempre, la cosa cambia. Para asistir a una boda es importante no ir ni de blanco para no restar protagonismo a la novia. Cara Delevigne no tenía muy clara esta regla de oro y decidió vestir de total white en la boda de su hermana Poppy, donde actuaba como dama de honor. Un conjunto de aire ibicenco en plena city londinense que combinó con una sandalia en black&white.
Pero no todo van a ser 'fiascos'. Para terminar el ranking, qué mejor que hacerlo con la reina del glamour, la exmodelo y directora de Comunicación de Pedro del Hierro, María León. Como buena entendida en protocolo, asistió a la boda de Álvaro Fuster con un top peplum y una falda en color rojo, que decoró con un clutch dorado. Un simple moño y salones negros fueron el toque de elegancia para coronarla como princesa de la sencillez. ¿Para qué abusar de estilo cuando se lleva dentro?