Anoche se celebró la cena de gala en honor a la Fundación 'Yo Niño', en la cual se le dio la bienvenida a Cayetano Rivera Ordóñez, el cual ha viajado en una particular 'Vuelta al Mundo' para esta fundación en la cual es fundador y patrono. Entre unos invitados de lujo, donde no deberían faltar sus hermanos, solamente pudo asistir Francisco Rivera acompañado de Lourdes Montes, los cuales pasarán por el altar este fin de semana.
Y es que se espera que en esta ocasión, Kiko Rivera pueda acudir a la ceremonia pues esta vez no ha ocurrido nada extraño con las invitaciones tal y como sucedió en la anterior ceremonia que celebró la pareja. Ha sido el propio Cayetano quién aseguraba que el hijo de la tonadillera sí ha recibido la invitación y espera que asista, aunque no sabemos si vendrá acompañado.
Francisco Rivera se reencontraba con su hermano después de este largo viaje. Ya falta muy poco para el enlace religioso y entre nervios y últimos preparativos, tanto Lourdes Montes como su hermano quisieron acompañarle en una noche tan especial a su regreso tras pasar ochenta días lejos de casa.
Sin embargo, en la boda Cayetano no se va a poder reencontrar con su hermano por parte de madre, Julián Contreras, pues el propio Francisco Rivera ha confesado que no podrá venir: «Julián no va a poder venir por motivos de trabajo, le ha surgido un problema de esos que es imposible, el primero que lo entiende soy yo».
La historia vuelve a repetirse pero a la inversa. Kiko si acudirá, esta vez con invitación formal no como la otra vez al enlace religioso, y Julián será el gran ausente. Cosa que ha comprendido con mucha facilidad, pero bien es cierto que Julián si acudió al enlace civil de la pareja.
En cuanto a Lourdes Montes, la abogada y metida a diseñadora, acudió radiante con uno de los diseños de su propia firma 'Analinen', por lo que su marido solo tuvo piropos para ella: «Viene guapa, es que es guapa, viene espectacular». Eso sí, mucho mas guapa estará el sábado cuando luzca el traje de ceremonia: «Va a venir mucho más guapa el sábado», afirmaba el torero.
Y como ya dijo su hermano, se celebrará en la capilla de la Hermandad de la Esperanza de Triana. Un lugar muy especial para él: «Casarnos delante de mi Cristo y mi Virgen, va a ser de muchos nervios, además es mi barrio, imagínate», por lo que Francisco está como un flan. Pero el recuerdo de su madre, Carmina, estará muy presente: «Siempre la echamos de menos y esta vez va a ser una ocasión de las importantísimas, pero va a estar todos con nosotros».
Por último y aunque no tiene que cundir el pánico, Francisco aún no tiene a sus testigos, «Yo voy un poco más retrasado con la lista de los testigos, que me falta decírselo, a alguno todavía no se lo he dicho», pero para el sábado antes de pasar por el altar, lo tendrá todo listo.