Parece que a Melendi le ha durado poco la soltería. Hace unas semanas, el asturiano anunciaba a través de los medios de comunicación su ruptura con la que ha sido su pareja durante ocho años, Damaris Abad, conocida como ‘La Dama’. Ambos se conocieron en 2007, cuando Melendi la contrató para que hiciese los coros en sus canciones y el amor surgió al instante.
Desde entonces, ‘La Dama’ fue la salvación del cantante, le alejó de la mala vida que llevaba hasta entonces y consiguió enderezarle tanto en lo personal como en lo profesional. Su amor culminó hace cuatro años con la llegada de su hijo Marco, ampliando la bella estampa familiar.
Pero poco a poco, su relación se ha ido minando hasta que este mes de julio anunciaron su ruptura de mutuo acuerdo. Una separación que ambos aseguraban había sido amistosa y en la que no habían intervenido terceras personas. Ahora, parece que la relación no era tan idílica como parecía.
La pareja llevaba separada desde hace ya varios meses, incluso los últimos cuatro meses Melendi dormía en el sofá a pesar de seguir conviviendo con su mujer. Parece ser que Damaris sabía de la existencia de una tercera persona en la vida del cantante, algo que sumado a la inestabilidad y las salidas nocturnas del artista, han precipitado esta situación.
Ahora los rumores parecen confirmarse. Desde hace poco más de un mes, el asturiano se pasea del brazo de una jovencísima morena que casualmente, guarda un asombroso parecido con su expareja. Ambos comparten piso a las afueras de Madrid, una vivienda que un amigo del cantante le ha prestado mientras soluciona sus problemas.
Hasta hace pocos días, la nueva pareja había tomado todos los medios necesarios para que no saliera en los medios ninguna imagen juntos. Pero por fin, se ha podido poner rostro a la mujer que ha hecho que Melendi olvide a la que fuera su gran amor. Ambos aprovechaban para salir a pasear por su barrio y comer algo en una taberna donde parecían conocer a Melendi, ya que lleva un tiempo haciendo vida por allí. Vestían un look muy sport, mostrando una gran compenetración en lo que a moda se refiere. Ella llevaba además unas gafas de estilo aviador, dificultando aun más que se pudiese ver su cara.
Camareros y fans no dudaron en pedirle que se hiciera una foto con ellos, mientras su chica le esperaba con cara de pocos amigos. Ella misma tuvo que hacer una de las instantáneas pero a pesar de su semblante malhumorado, Melendi bromeaba con ella y conseguía hacerle sonreír. Una vez acabaron el desayuno, volvieron a su domicilio no sin antes dar unas cuantas vueltas a la manzana para seguir jugando al despiste. Esta vez, no han podido evitar que las imágenes salgan a la luz.