Lo de tener un novio futbolista se está convirtiendo en una moda ineludible que toda chica ‘despampanante’ debe seguir. Y sino que se lo pregunten a Priscila de Gustin, que acaba de ser mamá junto a su actual pareja, el futbolista del CD Puerta Bonita Pablo Cutillas. La modelo está entusiasmada con la llegada de la pequeña Teresa, con la que comparte largos paseos en su tiempo libre. Tan solo siete meses después de haber dado a luz, ha conseguido recuperar su figura y continúa con su carrera como modelo.
Pero a pesar de tener una profesión tan reconocida a nivel mundial, Priscila saltó a la fama por su relación hace algunos años con el tenista Fernando Verdasco. La relación se confirmó en abril del año 2006 pero como el propio Verdasco confesaba después, comenzó algunos meses antes. «Sí, sí, es mi novia. Nos conocimos porque nos presentó un amigo común. Llevamos saliendo desde enero». Finalmente, los compromisos profesionales de ambos y la distancia acabaron rompiendo su amor.
Aunque antes del tenista, otro ‘famosísimo’ se quedó eclipsado por la belleza de la madrileña. Luis Medina, el hijo de la ‘it girl’ Naty Abascal, mantuvo un romance con ella en 2002, algunos años antes de su ‘incursión’ en el mundo del tenis. Fue una relación que acabó precipitadamente al año siguiente de conocerse y que Luis palió con Alejandra Rojas, hija de los condes de Montarco.
La carrera profesional de Priscila no empezó en el mundo del modelaje, sino que su pequeña pasión era la natación. Fue en 1998 cuando comenzó su trabajo actual, después de ganar un concurso de belleza organizado por Pantene Pro-V. Poco a poco, fue labrándose un prestigio en las pasarelas y hoy ha conseguido establecerse como una de las mejores modelos a nivel nacional, rivalizando incluso en el marco internacional con las mejores del sector.
Ahora que se ha convertido en mamá, su hija es su prioridad pero sigue con su carrera. Tras siete meses, la modelo parece estar totalmente recuperada y así lo evidencia la sesión de fotos que ha protagonizado para presentar la nueva colección de la diseñadora Sandra Feltes. Está basada en vestidos largos realizados en crêpe de seda con espalda al descubierto, escote pronunciado y una abertura lateral que descubre las espectaculares piernas de Gustin. Toda una explosión de sensualidad y dulzura en estado puro.
Créditos
Fotografía: Alberto Bernárdez
Estilismo: Sandra Feltes
Maquillaje y peluquería: María Rada
Agradecimientos: Hotel Único Claudio Coello