Si ‘Andalucía saca tu mejor tú’ -como dice el anuncio-, en el caso de Sergio Ramos y Pilar Rubio la tierra andaluza ha sacado su lado más macarra y agresivo. La foto de la discordia; o lo que es lo mismo, la acalorada pelea que la pareja mantuvo con una reportera, porque ni ellos estaban para fotos ni ella dispuesta a borrarlas, es ya una de las polémicas del verano. Y a tenor de las imágenes, el bochornoso incidente no deja en muy buen lugar al jugador del Real Madrid y a la presentadora tras increpar e insultar a una fotógrafa que les cazó de improviso cuando salían de un restaurante en Zahara de los Atunes. Estrelladigital.es ofrece en exclusiva la imagen que provocó la trifulca y el vídeo que recoge las coacciones e intimidaciones a esta profesional que sólo pretendía desempeñar su trabajo.
Miércoles 2 de julio, a las dos de la madrugada. Sergio Ramos y Pilar Rubio disfrutan de unos días de asueto vacacional en Zahara de los Atunes. La pareja, la hermana y la madre del futbolista salen de cenar del restaurante La Almadraba, un local frecuentado por los famosos que disfrutan de unos días de relax en la localidad gaditana. Sin embargo, la tranquila velada familiar se ve enturbiada por la foto de una reportera gráfica que trata de inmortalizar su salida por la puerta de atrás. Una instantánea que borra de un plumazo las sonrisas de los rostros de la mediática pareja y desencadena una intensa y ya memorable pelotera.
Como se aprecia en el vídeo, el futbolista se dirige a la fotógrafa para exigirle que le enseñe la imagen y la borre inmediatamente. Pilar, dejándose llevar por su lado más rockero, increpa desde lejos: “Te estás buscando un problema, no se puede ir así por la vida”. A continuación, la hermana de Ramos pierde los papeles y comienza a faltarle el respeto con ‘lindezas’ tales como: “Tú eres mongola, eres tonta. ¿Esto qué es para provocar una pelea?”
“Me sentí bastante intimidada”, denuncia en declaraciones a ESTRELLA DIGITAL la reportera gráfica que fue víctima de la ira del tatuado jugador y su novia. “Ante mis continuas negativas a borrar la imagen, Sergio Ramos se puso nervioso al darse cuenta que estaba grabando la discusión y comenzó a zarandearme, tratando de arrebatarme la cámara que tenia colgada al cuello”, recuerda. El forcejeo del futbolista, de 1,83 metros de altura, y la fotógrafa, de 1,57, por la preciada cámara le ocasionó daños en la zona cervical.
Durante varios minutos de tensa bronca, el futbolista de Camas trató de evitar en todo momento que la reportera llamara a la Guardia Civil, mientras seguía insistiendo en que le entregara la cámara con frases en tono “chulesco” como “tú invades mi intimidad y yo invado la tuya” o “yo no te voy a tocar, pero es que has dado con el peor”.
Finalmente, un amigo de la fotógrafa avisó a la Guardia Civil, pese a la insistencia de Ramos de que el dueño del restaurante llamara a un cabo de la benemérita que el conocía. La tensión llegó a su momento más álgido cuando el sevillano presuntamente agrede a la fotógrafa. “Me dio un manotazo en el pecho que me hizo bastante daño, agarrándome por la camisa y la cinta que cuelga de la cámara y rompiéndome un collar que llevaba. Fue entonces cuando le dije que le iba a denunciar por agresión y mi amigo se interpuso entre nosotros”, subraya.
Lejos de zanjar la tremenda bronca que por segundos se iba de las manos, Pilar Rubio echó más leña al fuego saliendo en defensa de su novio. La guapa presentadora se encaró a la reportera gráfica en un tono macarra. “A lo mejor el manotazo te lo doy yo, que sí te lo puedo dar y te puedo estampar contra esto”. Bastante crecidos y prepotentes niegan la supuesta agresión a la joven, a la que se refieren como “gorda”, “zumbá” y “sinvergüenza” en varias ocasiones, y le acusan de inventárselo con el único fin de intentar sacar una exclusiva.
La llegada de la Guardia Civil puso paz en el calor de la noche gaditana dando la razón a la reportera, ya que no tenía la obligación de borrar una imagen en la vía pública. La fotógrafa asegura a ESTRELLA DIGITAL que Sergio y Pilar negaron todo lo ocurrido, aunque se muestra tranquila tras interponer una denuncia contra el futbolista internacional por agresión. “Menos mal que está grabado porque es difícil que te crean cuando la otra parte implicada es un famoso. Confío plenamente en que la Justicia haga su trabajo”, concluye.
No es la primera vez que Sergio Ramos protagoniza un enfrentamiento con la prensa. En 2008, el jugador blanco fue condenado a pagar 6.000 euros de multa por golpear en la nariz a un reportero durante una acalorada discusión en un local de ocio de Córdoba.