Los matrimonios ya no son para toda la vida y mucho menos, las relaciones que ni siquiera llegan a este punto. Muchas veces, dos personas se juntan pensando que están hechos el uno para el otro, hacen que todo el mundo llegue a esa misma conclusión y cuando menos te lo esperas, anuncian su separación. ¿Se parece esta historia a alguna protagonizada por los famosos con más ‘corazón’?
Chenoa y David Bisbal son el perfecto ejemplo. Se conocieron en su paso por ‘Operación Triunfo’ pero él tenía novia, una guapa componente de su entonces orquesta, Raquel Segovia. Tras poner fin a esta relación, comenzó un idilio con Chenoa que duró tres años y que parecía de ‘cuento de hadas’. Tras varios rumores de separación entre ambos que fueron siempre desmentidos, el almeriense anunciaba por sorpresa el fin de su historia con la intérprete de ‘Cuanto tú vas’. ¿Historia de una muerte anunciada?
Otros que se enamoraron nada más conocerse y que sí formalizaron su relación fueron Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo. Eran los novios perfectos y además la Duquesa de Alba, madre de Eugenia, adoraba al que sería su yerno. La catedral de Sevilla fue testigo de su amor un día de otoño de 1998, cuando un torero y un miembro de la aristocracia se unieron en sagrado matrimonio. Después llegaría su hija Cayetana, que completaría su felicidad. Pero cuando todo parecía marchar a las mil maravillas, llegó el anuncio de su separación de mutuo acuerdo en 2002. ¿Algún idilio extraoficial o se rompió el amor de tanto usarlo?
Siguiendo su estela pero con más edad y unos cuantos años más de matrimonio, se sitúan Melanie Griffith y Antonio Banderas. Han sido hasta hace poco una de las parejas más estables de la society, incluso cuando Melanie arrastraba sus problemas con el alcohol. Hace dos meses y sin comerlo ni beberlo, ambos anunciaban su ruptura y evitaban pronunciarse al respecto. Eso sí, parece que a la actriz no le ha dejado muy buen sabor de boca la separación y ha intentado por todos los medios borrarse el tatuaje de su brazo con el nombre de su ex, hasta que por fin lo consiguió.
Pero antes de ellos, una de las parejas más guapas y sólidas de Hollywood nos dejaba con la boca abierta al conocer su separación. Al parecer, a Brad Pitt ya no le resultaba interesante la vida al lado de Jennifer Aniston. “Empecé a ponerme malo de mí mismo, sentado en el sofá, escondiéndome. Comencé a sentirme patético. Intentaba fingir que mi matrimonio era algo que no era”, declaraba para la revista Parade. Su salvación fue la sexy Angelina Jolie, a la que conoció en el rodaje de Mr y Mrs Smith y que parece que sí ha sabido darle lo que necesitaba.
Y si hay una expareja que hoy sigue copando programas y programas del corazón es la formada por Rosa Benito y Amador Mohedano. Parecían dos ‘amantes de Teruel’, con 30 años de matrimonio y varios hijos en común. Todo comenzó a raíz de la entrada de Rosa en ‘Supervivientes’, generando celos en el hermano de la Jurado por su acercamiento con Montalvo en la isla. A partir de ahí, los enfados y reproches fueron a más, hasta que el divorcio fue definitivo y Rosa comenzó a descubrir las triquiñuelas de su ex con su dinero, según declaraba ella misma en ‘Sálvame’. Todo acabó con una Rosa desequilibrada y depresiva que aunque ha sabido salir adelante, aun tiene una espinita clavada.
Él, por su parte, no para de rehacer su vida con una mujer tras otra. Jacqueline parece ser la última incorporación, aunque Abraham García se encargó de confirmar en el programa de Telecinco que no era su novia y que solo le estaba ayudando a escribir un libro sobre su vida. ¿Seguirá la guerra entre la expareja u optarán ambos por dar la callada por respuesta?