La actriz de The Big Bang Theroy, Kaley Cuoco, ha desvelado por fin la incógnita de los motivos concretos de su operación de nariz a la que fue sometida la pasada Navidad.
Mucho se ha rumoreado de que podría haber sido un retoque nasal para que se viese mucho mejor, sin embargo, la actriz ya salía en su defensa alegando que no se había sometido a ninguna cirugía para verse mejor. «Para todos aquellos que están por ahí y odian, y odiarán y odiarán sin saber por qué, permítanme informarles que no he sido capaz de respirar por la nariz como un ser humano normal en años», aseguraba.
«Esta cirugía ha cambiado mi vida. Con lo dicho, si me retocase la nariz (que no es el caso) lo gritaría a los cuatro vientos», aseguraba Kaley Cuoco a través del perfil de Instagram de su marido, Ryan Sweeting.
Adicción al Afrin, un spray nasal
Ha sido para el programa de Ellen DeGeneres donde Kaley Cuoco ha expresado los motivos que la llevaron a pasar por quirófano. «La operación fue después de Navidad y fue la peor intervención que he tenido en mi vida. Muy dolorosa», aseguraba antes de soltar el bombazo.
«He sido adicta a los sprays nasales durante mucho tiempo, como el Afrin». Y es que no sabemos si tenía problemas de respiración concretos o que le ayudaban a tener las fosas nasales más despejadas, el caso es que de tanto uso ha acabado por dañarse gravemente la nariz.»
«Es raro que no haya una fotografía de mi esnifando Afrin», aseguraba en tono de broma. «Llegó un momento en el que cuando lo tomaba no era suficiente y se convirtió en un problema, hasta el punto en que logro destrozar mis senos nasales y tuve que operarme», explicaba con detenimiento Cuoco.