El hijo menor de la Duquesa de Alba se ha visto envuelto, desde la muerte de su madre, en una serie de rumores y habladurías que han afectado sobremanera a la relación con su exmujer, Genoveva Casanova, con la que hasta el momento se llevaba a las mil maravillas.
Según varias publicaciones, Cayetano Martínez de Irujo habría pedido obtener la custodia compartida de los hijos que tiene con la mexicana, aparte de una reducción de la pensión que les pasa, cosa a la que ella se habría negado en rotundo.
Desde que Cayetana de Alba falleciera, la situación de sus hijos habría podido cambiar, y en el caso de Cayetano, a peor. Según él mismo, cuando su madre vivía se encargaba de la administración de las fincas familiares y de todos los temas agrícolas de la Casa de Alba. Ahora está alejado de los negocios familiares, por lo que, y según dichas publicaciones, ya no podría hacer frente a todos los gastos asignados en relación a la manutención de sus hijos. A todo esto se sumaría un extra de gastos al haber tenido que abandonar su residencia en el palacio de Liria para trasladarse a un ático en la urbanización La Finca.
Genoveva ha hablado sobre el tema, y ha querido dejar muy claro que “hasta el momento no ha habido ninguna notificación del juzgado al respecto.” Además, asegura que “la única verdad que existe está reflejada en una sentencia que dictaminó una jueza pensando sólo en el bienestar de dos niños.”
La mexicana se ríe ante la gente que le tilda de ‘cazafortunas’ : “Lo que sí estaría bien es que me consiguieran el número de cuenta donde se ha depositado todo ese dinero, que no me vendría mal la verdad.”
Genoveva se muestra, como es habitual en ella, cauta en lo que respecta a su intimidad. Asegura que por mucho que las portadas “inventen” información, la realidad no va a dejar de ser la que es. “Los que me conocen bien saben cómo soy”, apostilla.