Lo de Anna Allen parece no tener fin. Su trepidante e inverosímil historia comenzaba al salir a la luz que su mayor logro, conseguir pisar la alfombra roja de los Oscar, no era más que una farsa. Un montaje mal hecho con Photoshop delató a la actriz, que no contenta con esta mentira también falseó unos supuestos cameos en varias series hollywoodenses como The Big Bang Theory.
Pocas cosas de las que la actriz presume son verdad, ni siquiera su edad. Hasta hace pocos días, y tras una información descubierta por Estrella Digital, en Wikipedia presumía de haber nacido en 1982 , pero la verdad es que su fecha de nacimiento se remota a 1977. A sus 37 las farsas descabelladas que acumula en su historial son muy grabes.
En 1995 acusó a Manuel Ortega, con el que mantuvo relaciones sexuales en el baño de una discoteca, de violación. A los dos años la sentencia le dio la razón al denunciado: “No podré olvidar el daño que me hizo. Me tuve que ir de mi pueblo, la gente me acusaba”, declaraba Ortega a LOC. La actriz pedía 9 meses de cárcel para él y compensación económica de cinco millones de pesetas. Cuando sucedió este episodio, Allen estaba bajo tratamiento psicológico y su terapeuta testificó en su favor, señalando que los hechos le habían “provocado estrés postraumático”. Finalmente la sentencia no prosperó y el joven quedó absuelto. El abogado de Ortega, Ignacio Molina, desvela una de las pocas verdades sobre la vida de la que en si día encarnara a la novia de Toni Alcántara en la serie ‘Cuéntame’: “Era una mujer conflictiva, con una familia muy desestructurada, y con una mente algo turbia. En el juicio se presentó como de monja, decía que se había encerrado en casa tras los hechos pero descubrimos que había posado desnuda en la portada de Playboy en 1999.”
Unas fotografías en las que Allen posa completamente desnuda en su interior. La joven se presentaba como una ‘Playmate’ española, aspirante a actriz. Bajo el pseudónimo de Anuska, la catalana mostraba la plenitud de su cuerpo con descaro y desparpajo.
Su representante, la ‘responsable’ de su abducción
Lleva más de diez días en paradero desconocido, con el móvil apagado y sin contestar a los correos electrónicos. Desaparecida del mapa. La catalana con residencia en Cerdanyola del Vallès ( Gerona), ha hecho ‘bomba de humo’ tras sus innumerables escándalos. Pero no ha sido la única en hacerlo.
Su representante, Mar Rodríguez, es la persona responsable que está detrás de todos los ‘no ciertos’ compromisos profesionales de la nada reputada actriz. La joven de 31 años es natural de Ibiza, donde estuvo residiendo con Allen varios años en un piso alquilado por el centro de la isla. Es abogada de formación, aunque nunca llegó a ejercer como tal a excepción de unas prácticas en un despacho de abogados. En su web se define como “productora de cine, mánager de talentos y enamorada de la vida.” Según contaba ella misma, comenzó a llevar la agenda de Anna Allen hace seis años porque era su mayor “fan”. El hermano de Rodríguez ha hecho unas declaraciones a LOC en las que revela: “Con nosotros habla muy poco y no entendemos nada. Ella está bien, aunque siempre ha sido un poco…” En un intento de cubrir a su familiar, parece no querer decir esta última palabra que podría catalogar a Mar de ‘inestable’. Junto con su representada, presumía en su entorno de vivir a caballo entre Milán y Los Ángeles, cosa totalmente falsa.
Otro misterio resuelto ha sido el paradero de ambas el día de los Oscar. Resulta que se encontraban en el Hotel Ritz- Carlton de Viena, donde ‘contrataron’ al fotógrafo de las celebrities Jügen Hammerschid para que le hiciera un reportaje a la actriz con el que luego harían los montajes para fingir haber asistido a los premios de la meca del cine. “Estoy muy decepcionado. He trabajado con un montón de estrellas internacionales como Sharon Stone, Milla Jovovich o Nicole Kidman, pero algo como esto nunca me ha pasado antes. Hizo una gran actuación, porque me engañó por completo. Lo peor es que creo que ella no va a pagar a mi equipo y tendré que hacerlo yo”, declaraba al mismo medio Hammerschid.
Lo cierto es que las nuevas revelaciones sobre la vida de Anna Allen no dejan de sorprender. Ahora solo queda esperar a descubrir un nuevo pasaje truculento o, finalmente, a que la catalana reaparezca y aclare todo lo sucedido.