La prensa americana amanecía hoy con un bombazo de los grandes. Tom Cruise y John Travolta son pareja desde hace 30 años. La revista Star anunciaba en primera plana la sorprendente noticia, en la que aseguran que ambos actores mantienen un romance secreto desde 1985, cuando se conocieron en un gimnasio de Oregón.
Allí surgió una intensa amistad unida por su pasión por el pilotaje. Travolta tenía la licencia de piloto comercial, y aprovechó para darle algunas clases privadas a Cruise, que se mostró muy interesado por aprender a manejar aviones.
“John, literalmente, se obsesionó con Tom”. Así de claro habla una fuente anónima recogida por la revista, que no duda en asegurar que este duradero romance está muy bien fundamentado: “Después de verlo en Risky Business (1983), John hizo que su personal lo pusiera en contacto con el representante de Tom y que le explicaran que estaba ansioso por conocerlo. Tom estaba halagado, aparentemente, y accedió a ir con él en una cena.”
Esta relación homosexual habría seguido su curso con la excusa de sus ‘clases de piloto’, momentos en los que aprovecharon para hacer un viaje de Los Ángeles a Portland. Otro de los puntos de conexión habría sido la cienciología, ‘religión’ en la que Travolta habría introducido a Cruise. No hay que olvidar que este tema afectó como posible causa entre el divorcio de Tom y Katie Holmes, su tercera mujer (antes había estado casado con Mimi Rogers y Nicole Kidman).
Anteriormente ya habían relacionado a ambos con una posible homosexualidad, tema que llevó a los tribunales Travolta (salió victorioso) y del que Tom habría preferido no hablar.
Una realidad que de ser cierta sería bastante truculenta, ya que el actor de Grease sigue ‘felizmente’ casado con Kelly Preston, con la que contrajo matrimonio en 1991 y con la que forma una de las parejas más consolidadas de Hollywood.