La cantante rusa Polina Gagarina se ha rebelado ante su presidente Vladímir Putin. La rubia ha sido el descubrimiento del Festival de Eurovisión 2015, y destacó notablemente en la semifinal acaecida este martes. Aparte de agasajar al público con su melodiosa voz, también ha deleitado a sus seguidores de una manera mucho más 'explícita'.
Se dio a conocer en el reality 'Star Factory' Ruso, y tras adquirir fama gracias a él formó parte de la banda 'Playgirls', formada únicamente por chicas. Después comenzó su carrera en solitario, con la que ha conseguido llegar hasta Viena.
Además de cantante la joven se inició en el mundo del modelaje, y decidió potenciar esta faceta posando desnuda en el año 2012 para la revista Maxim. En la portada se tapa parcialmente el pecho con su larga melena, colocada estratégicamente para tapar lo justo y necesario.
Lucha para reconciliar a Rusia con Eurovisión
Tras los bochornosos episodios de homofobia vividos en Rusia el pasado año, y gracias al ambiente anti-homosexual reinante en todo el país, la pasada edición de Eurovisión no tuvo ninguna buena acogida en el territorio por la conocida vinculación gay del concurso musical.
Las representantes rusas que cantaron en el 2014 fueron abucheadas por sus compatriotas en numerosas ocasiones. Ahora, Polina intenta reconciliar a su país natal con una canción que habla de paz y amor.
Rusia ha sido el país que más ha subido en las casas de apuestas hasta convertir a Polina Gagarina en una de las favoritas para ganar el Festival de Eurovisión este sábado. Con tan sólo 28 años, Polina Gagarina puede presumir de una extensa carrera como cantante, compositora, actriz y modelo. Con dos matrimonios y un hijo a sus espaldas, Gagarina pasó buena parte de su infancia en Grecia. Sin embargo, la inesperada muerte de su padre hizo que la familia regresara a Rusia.