Este próximo mes de agosto se cumplirá el primer aniversario de la muerte de Robin Williams. Una fecha muy triste en la que sus familiares y seguidores recordarán la memoria del aclamado actor.
Su suicidio ha vuelto a convertirse en noticia nueve meses después. Las notas que dejó antes de poner fin a su vida han sido publicadas en varios medios de Estados Unidos. De estas, se desprende que llevaba bastante tiempo planeando suicidarse.
Como desvela InTouch, no existe una única nota de despedida sino que el actor fue dejando varias de forma estratégica en su casa para que su esposa e hijos las encontrasen. «Es hora de irse» o «he terminado con todo», son algunos de los mensajes que dejó escritos.
Además, los informes policiales señalan que el actor buscó en Internet información sobre ansiolíticos e intentó cortarse las muñecas con una cuchilla en el baño, aunque se arrepintió y limpió la sangre que había dejado.
Una infancia triste
También, decidió entregar a un amigo su colección de relojes la noche antes de suicidarse. Un triste final planeado que terminaba con la vida del actor de 63 años. Su círculo más cercano asegura que desde que le había sido diagnosticado el Parkinson estaba pasando por «muchísimo sufrimiento emocional».
La enfermedad y la depresión terminaron con una vida especial marcada por su carrera profesional. Pero bajo la eterna sonrisa de Hollywood se escondía un hombre atormentado que había crecido en una familia con mucho dinero pero sin el cariño de sus padres. Él mismo definió a su madre como una adicta a la moda y a su padre como un empresario siempre ausente.