El actor estadounidense conocido por ‘Lost’ y ‘Vampire Diaries’ está en boca de todos y precisamente por algo bueno. Y es que ahora se encuentra de vacaciones con su mujer, la también actriz Nikki Reed. Al salir del hotel en el que se hospedaban unos fans le esperaban en la puerta para que se hiciese una fotografía con ellos. El actor en lugar de aceptar les dijo que estaba de vacaciones y que por favor le respetasen. Repitió que estaba encantado con sus fans y que les quería mucho, pero que no se iba a hacer ninguna fotografía.
Una de sus fans, que no se esperaba esta respuesta por parte de su actor, empezó a llorar. Ian intentó consolarla y hasta le puso la mano en el hombro para calmarla, aún así la joven volvió a su casa sin foto.
Con las explicaciones que tuvo que dar y el revuelo que montó, hubiese sido más fácil y hubiera tardado menos si se hubiese hecho las fotos que tanto le pedían sus fans. Un actor que no estuvo muy agradecido con ellas.
