Ana María Aldón ha sido y es el más firme apoyo de José Ortega Cano en estos últimos años convulsos de su vida en los que ha entrado en prisión por la muerte de Carlos Parra en accidente de tráfico.
Además de madre de su hijo pequeño es la persona, que junto con su familia, más se ha preocupado por él acompañándole a Zaragoza no sólo a las entradas y salidas de la cárcel, sino yendo a vivir allí para estar más cerca de él y acudiendo todos los sábados a las visitas familiares.
Ana María le acompañó al centro y después regresó sola
Por eso no era de extrañar que el pasado lunes fuera la persona que le acompañara cuando el ex torero ingresaba en el centro de inserción social Victoria Kent donde tendrá que cumplir el resto de la pena impuesta de dos años y medio de prisión en un régimen de semi libertad tras la obtención del tercer grado, ya que ha cumplido un tercio de la pena de dos años y seis meses a la que fue condenado.
Tan pendiente está de todos sus asuntos que tras entrar con él en el centro, Aldón volvió a la casa que comparte con Ortega Cano para coger una documentación que no habían llevado para el ingreso y de nuevo volvió al Victoria Kent para entregarla a los funcionarios que se la habían requerido: «(Ortega Cano) está nervioso de no saber lo que le espera», declaraba Ana María. La pareja del torero aseguraba no saber el régimen que tendrá a partir de ahora el diestro, pero de momento ha pasado la noche en el centro penitenciario donde seguramente pernocte hasta el jueves, que pueda salir para pasar el fin de semana en familia.
El pasado viernes 5 de junio el ex torero abandonaba definitivamente la cárcel de Zuera donde había estado ingresado los últimos trece meses, tiempo en el que ha podido disfrutar de cuatro permisos penitenciarios de seis días cada uno, el primero de ellos el pasado mes de enero.